- ¿Puedo pasar? - pregunte sin tocar la puerta, ya que tenía ambas menos ocupadas.
- Ya que. - respondió fríamente del otro lado de la puerta.Entré y estaba Justin sentado en su escritorio con su computador y celular sobre el. Parecía estresado y a pesar que había trabajo suficiente para mantenerlo ocupado ya no me pedía ayuda para facilitarle todo el peso que caía en él.
Me miro mientras caminaba y buscaba un lugar donde dejar la bandeja, hizo una expresión de sorpresa la cual intentó disimular inmediatamente pero logre percatarme que mi detalle le había gustado.
- Prepare algo para ti. - me quede inmóvil regalándole una tierna sonrisa.
- Ahora no. ¿No ves que estoy ocupado? - respondió secamente. Su semblante era frío, serio. No era el hombre detallista que solía ser antes de tener otro empleo.
- Vete al diablo, entonces. - camine rápidamente hacia la puerta mientras el sólo podía perseguirme con su mirada.Di un portazo.
Maldije a la vida por haberme quitado a Damen de las manos, me maldije a mi por haber conocido a Justin, maldije aún más a Bieber por tener el poder sobre mi para darme un poco de felicidad y llenarme de ira de la noche a la mañana.Supongo que no tenía por que molestarme, estaba en cierto derecho a rechazarme de la misma manera en la que yo lo he hecho con él.
Se arrepintió al poco tiempo y escuche que gritaba mi nombre cada vez más fuerte y más cerca conforme me iba alcanzando. Antes de entrar a la habitación sentí su fuerte agarré sobre mi muñeca y me giró bruscamente haciéndome quedar frente a frente, a la altura de sus labios.- Lo siento mucho, no quise ser grosero. - su mirada era dulce y cálida, pero más llena de arrepentimiento.
- No importa. - replique.
- Claro que importa. Ninguna mujer había tenido el tierno detalle de prepararme la comida. - sonaba estúpido, pero parecía ser verdad, Justin siempre fue muy solitario y enfocado en su trabajo. Al menos eso escuché.
- No importa, vayamos a comer. - respondí tranquila. Toda nuestra relación era de desacuerdos y discusiones. Era mejor llevar la fiesta en paz.
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Siempre suya, Jefe.
FanfictionUn gran empleo llega a manos de Ashley, gracias a su adorado novio; Damen, un hombre que la ama con todo su corazón, sincero, fiel y sencillo. Pero nunca imagino que le estaba entregando su novia al hombre más posesivo, romántico, misterioso y dueño...