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Todos estos meses restantes había aumentado un poco de peso, pues los antojos no me habían dejado. Justin me complacía románticamente con todo lo que se le antojaba al pequeño bebé y a mi. Había elegido llamarlo Jesse, el resto de mi embarazo lo llamamos así.
Decoramos sí habitación, aún recuerdo a Justin manchado de pintura azul por todas partes de la camisa y la cara, pero le encantaba hacerlo. La habitación lucía tierna, un Moisés hermoso color celeste, en una pared había un oso estampado de decoración. Los muebles y una bañera para asearlo.
Pattie ya se había acercado mucho a mi, cada que nos visitaba llegaba con un regalo para el bebé. Me ayudaba a cocinar y charlaba conmigo durante horas, una suegra que Amber nunca había sabido aprovechar.
Y hablando de Amber, Justin había recibido una llamada con una noticia terrible, Amber había sido atacada por una presa en la cárcel. Es obvio que las presas siempre buscan pleito y Amber siendo una diva se había buscado muchos problemas con las demás chicas, planearon un ataque en contra de ella. Aprovecharon cuando entro al baño, una de las chicas la siguió con una navaja hasta estar dentro del cubiculo la apuñalo repetidas veces, tal y como lo hizo con Ashley, pero está ocasión le provoco la muerte.
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4:45 de la madrugada.
- Justin, mi amor despierta. - dije sacudiéndolo mientras la fuerte me había reventado ya. - Justin - repeti mientras un dolor intenso me dio en el vientre y en la espalda baja.
¡Ay, Dios mío estas contracciones!
Me puse de pie de la cama y retorciendome de dolor, tome un peluche y lo arroje hacia Justin haciendo que se levantará inmediatamente. Me miro petrificado al verme con el dolor intenso de contracciones, corrió hacia mi y me abrazo frotándome la espalda intentando calmarme.
- Mi amor, tranquila respira hondo. - dijo mientras tomaba una pequeña maleta. - guardare las cosas, resiste un poco más.
- no creo que pueda aguantar más el dolor, es muy intenso.Justin me ayudo a cambiarme y bajando las escaleras llegamos a la entrada, freddy ladraba corriendo detrás de nosotros inquieto de vernos tan agitados y tan apresurados.
- Tú no puedes venir pequeño. - dijo Justin para después cerrar la puerta detrás de nosotros.
Llegamos a la clínica, gritaba del dolor, era insoportable, Justin había manejado como loco a toda velocidad mientras yo encajaba mis uñas de dolor en su pierna.
- ¡Mi esposa dará a luz ahora! - grito Justin entrando al hospital. Una enferma corrió hacia mi con una silla de ruedas. Los padres de Justin llegaron de inmediato. Mi lindo esposo beso mi frente mientras me llevaban al quirófano.
Entro la enferma y reviso mi dilatación, 9 cm estaba a nada de nacer mi bebé. Sólo podía ver a los doctores acomodando el equipo necesario. Los dolores no desaparecían, pero por suerte una enfermera me coloco la epidural y mi alma respiró por fin.
A los 5 minutos entro Justin, con un traje azul y cubre bocas. Me daba tanta emoción que presenciara el momento en el que nuestro hijo llegara al mundo real.
- ¡Empuje! - gritaba la enfermera, yo lo hacía mientras Justin sostenía mi mano y me daba palabras de aliento.
- Tú puedes mi amor, lo estas haciendo muy bien.Unos intentos más tarde...
- Mire que hermoso hebé. - dijo el doctor.
El pequeño lloraba y pataleaba, mientras el pediatra lo revisaba, le hicieron lo que tenían que hacer y finalizaron envolviéndolo en una manta blanca para luego ponerlo en mis brazos.
- Hola mi amor. - dije besando su pequeñita frente. - ¿tú eres el que solía patearme todo el tiempo? - reí y luego mire a Justin, quién lo miraba con cierta emoción, sus ojos estaban cristalizados de lágrimas, hasta luego ver como corrían por sus mejillas.
- Hola pequeño yo. - dijo Justin al fin.
- Creo que tienes más cara de Justin, te llamare así. - dije y después Justin dio un suave y apasionado beso en mis labios.
- Te amo, son lo mejor en mi vida princesa, tú y el pequeño Justin.Fin.
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Siempre suya, Jefe.
FanfictionUn gran empleo llega a manos de Ashley, gracias a su adorado novio; Damen, un hombre que la ama con todo su corazón, sincero, fiel y sencillo. Pero nunca imagino que le estaba entregando su novia al hombre más posesivo, romántico, misterioso y dueño...