Capítulo 16

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CAPÍTULO 016

Viernes. 5 de la tarde. Por fin daba por finalizada la semana. Y comenzaba un nuevo fin de semana cargado de promeses. Estaba deseando que Richard y Alexis aparecieran cuanto antes. A pesar de haberlos visto durante los últimos días, no había comparación con poder contar con la seguridad de saber que habrá horas y más horas por delante sin tener que salir de puntillas de la habitación para llegar a comisaría. Y si a eso le sumaba el hecho de resultarle imposible no poder tocar a Richard durante todo el tiempo que pasaban juntos en el trabajo, el fin de semana era un auténtico bálsamo.

****

A los diez minutos de llegar a casa, salió disparada a abrir la puerta. Frente a ella, Alexis, con Max en brazos y su enorme sonrisa y detrás de ella, Richard, cargado de bolsas, como si estuviesen en plena Navidad.

- ¡Kate! - se agachó y soltó a Max que entró corriendo a un nuevo espacio por descubrir.

- ¡Hola cariño! - alzó a la pequeña y besó su frente.

- Inspectora. - pronunció Richard feliz y robándole un tierno beso.

- Escritor. - le sonrió.

- He traído pinturas. - le informó Alexis.

- Muy bien. Veras que dibujos más bonitos vamos a pintar estos días. - la abrazó entrando al salón y viendo como Richard dejaba ciertas bolsas en la cocina y el resto lo metía en las habitaciones.

- Papi me ha dicho que vamos a pintar paredes. - entusiasmada.

- Sí... vamos a pintar paredes para que aquí también tengas una habitación, ¿quieres?

- ¿En tu casa?

- Si, aquí, en mi casa. - le ordenó un mechón rebelde.

- ¡Sí! ¡Sí! ¡Contigo! - se abrazó a su cuello.

- Sí cariño, conmigo. - cruzó su mirada con la de Richard que apoyado en el marco del pasillo, observaba a sus dos mujeres con una de las sonrisas más tiernas que les había dedicado nunca.

- Tengo que bajar a por más bolsas al coche y después nos vamos a comprar esa pintura. - se acercó a ellas, dándoles un beso y fue a recoger los últimos bultos.

****

Lo que de lejos parecía algo sencillo, ya no lo era. Elegir un color para la habitación estaba siendo algo caótico. Alexis era incapaz de elegir. Cada vez que le enseñaban uno nuevo, pasaba a ser su favorito.

- Calabaza, tienes que elegir uno, no podemos hacer un arcoíris en la habitación, por cada color que te gusta. - agachado a su altura.

- Pero no sé... Me gustan muchos.

- Cariño, ¿no hay uno que te guste más que otros? - Kate acariciando una de sus manitas.

- Hmmm

- ¡Bien calabaza! ¿Y cuál es?

Negó con la cabeza y agachó su mirada.

- Cariño... no te escondas ¿sí? Dinos cuál te gusta más.

- Este. - indicó con su dedo.

- ¿El azul cielo? - preguntó Kate para cerciorarse.

- Si. - confirmó la pequeña sin levantar su mirada.

- Entonces, este color. - dijo Kate incorporándose y pasando la muestra al dependiente. Notó que Alexis tiraba de su pantalón, mirándole con tristeza y Kate se agachó de nuevo, intercambiando la mirada con Richard que tampoco entendía nada.

La sonrisa de su miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora