Capítulo 7

578 24 1
                                    


Ese comienzo de semana fue algo extraordinario para la inspectora que hacía tiempo que no se levantaba de tan buen humor. Llegó a comisaría puntual, frente a su amigo y compañero Espósito que seguía intrigado por el cambio de actitud de Kate.

- Ey, ¿me estabas esperando? ¿Algún caso de última hora? - dejando su bolsa encima de la mesa.

- Sí y no. - se sentó en la silla del escritor. Kate le copio y se sentó en la suya, mirándole atentamente.

- Soy toda oídos.

- ¿Qué ha cambiado? - preguntó con curiosidad.

- ¿A qué te refieres?

- No sé... a que después de tu última conversación con la capitana sobre tu madre, no te has venido abajo, has dejado de trabajar horas extras, estás más sonriente, más relajada... ¿Hay algo que como amigo debería saber?

- Pues no lo sé... creo que estoy igual que siempre. - sonrió.

- Ya... no me puedes engañar, son muchas horas trabajando juntos, pero tarde o temprano me enteraré. - le guiñó un ojo y se fue hacia su mesa sonriendo.

****

A la hora de estar inmersa en ciertos papeleos recibieron el aviso de un asesinato. Lo que en un principio parecía ser un robo, se complicó con la información de algunos de los testigos y tuvo que alargar su jornada laboral. Para cuando se quiso dar cuenta eran las 9.30 de la noche, la hora en la que Alexis estaba acostumbrada a ir a dormir. Aun así no puedo evitar parar en el loft antes de ir a su casa.

- Pensé que ya no vendrías. - Rick al abrir la puerta.

- El caso, se ha complicado y me ha resultado imposible salir antes. - entrando al hall. - ¿está ya dormida?

- Hace unos 10 minutos, más o menos. Me ha costado un poco... - se acercó a Kate y la abrazó tras plantarle un suave beso - Se está acostumbrando a tenerte por aquí... Pero ya le he dicho que tu trabajo es imprevisible y se ha quedado dormida tras escuchar uno de sus cuentos.

Kate apoyó su cabeza en el pecho de Richard, abrazándose a él con fuerza. - Hoy es uno de esos días en los que me pregunto cómo puede haber una persona que sea capaz de acabar con la vida de alguien y hacerlo de forma tan atroz. ¿No hay ni un segundo de arrepentimiento mientras...?

- Lo sé... somos capaces de hacer lo mejor pero también somos capaces de hacer la mayor de las atrocidades. Y por mucho que pienses y le des vueltas y mil vueltas, no encontrarás la respuesta. - besó su cabeza. - ¿Quieres subir a verla mientras te preparo algo para cenar? Así luego solo tienes que llegar a casa y dormir.

- ¿Harías eso por mí?

- Si hacer eso por ti, significa cuidarte, si, lo haría por ti. Puedo encargarme de cuidaros a las dos. - volvió a besar su frente - Venga, sube y ahora te aviso.

- Gracias Rick. - le besó y subió a ver a Alexis.

****

Kate entró en la habitación sigilosamente. Vio como Alexis dormía con tranquilidad, con una paz extrema y deseó que a partir de entonces esa fuese la tónica de su vida. Sin pensarlo dos veces, se descalzó, saludó a Max que también estaba echado en su cesta y se tumbó al lado de Alexis, que dormía de costado, abrazándola desde atrás. - Buenas noches mi vida - besó su cabecita - Siento no haber llegado hoy a tiempo, pero no he tenido un día muy fácil. Aunque desde que tú y tu padre estáis conmigo, todo es mucho más llevadero, incluso el recuerdo de mi madre. - Juntó más su cuerpo al de la niña, queriendo ofrecerle toda su protección y todo ese cariño que Alexis pedía a gritos tras haber sufrido el desprecio de su madre.

La sonrisa de su miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora