La sonrisa de su mirada

Capítulo 18

Richard entró en la habitación tras conseguir que Alexis se quedase dormida, incapaz de dejar de mirar el regalo de Kate. La inspectora, en el baño, sonrió cuando vio la cabeza de su escritor por la puerta.

- Ey...

- Ey...

- ¿Se durmió? - preguntó Kate mientras terminaba de secarse las manos.

- Hmmm... - le tendió su mano - estaba hipnotizada con el regalo. Bueno, los dos lo estamos. - Kate se agarró a él y entraron en la habitación.

- En serio, ¿te ha gustado?

- ¿Que si me ha gustado? ¡Oh, vamos Kate! ¡Es increíble! ¿Por qué nunca me has contado que dibujabas tan bien? - se sentó en la cama y ella en sus piernas, abrazada a su cuello.

- Me pongo triste.

- No quería...

- Shhh... - besó su cuello - algún día, no muy lejano, tendré que contarte mi historia y mis miedos... y cuando lo haga, solo espero que no cambie mi imagen, de chica dura y autosuficiente, en ti.

- Da igual lo que me cuentes, Kate, es imposible que cambie mis sentimientos y que deje de sentirme orgulloso de ti. - acarició su brazo, con la punta de sus yemas, buscando el contacto íntimo - Lo que has hecho hoy por Alexis... nunca podré olvidarlo. Lo recordaré hasta la eternidad. Nadie ha hecho algo así por ella. Nunca. Estaba tan emocionada. Haces que se sienta tan querida.

- La adoro Rick.

- Lo sé.

- Igual que le adoro a usted. - lo besó.

- También lo sé.

- Vaya...

- ¿Qué le pasa inspectora? - preguntó con cara de niño travieso.

- Hmmm... - haciéndose de rogar - ... me esperaba otra respuesta.

-¿De verdad? - acercando sus labios a los de ella, rozando tímidamente, intercambiando sus alientos, como en una caricia envolvente - Quizá, algo del estilo... Te quiero.

Kate acortó el espacio entre ambos. Besó su labio superior, para bajar al inferior y darle un pequeño tirón hacia ella, buscando la reacción de él. Esa reacción que la invitase a intercambiar fuerzas entre sus lenguas. Y así lo hizo. Una lucha que les provocó gemidos intercalados y la necesidad de permanecer así, unidos, más allá del tiempo.

- Me gustaría... - escondió su cara en el cuello de él.

- ¿Qué te gustaría?

- Echarme de lado en la cama, que me abrazaras por detrás... - en tono meloso - y me dijeses 'Te quiero' hasta quedarme dormida. - lo besó justo donde latía su pulso.

- Haré lo que me pidas, lo que necesites... siempre Kate. - le dijo mientras le ayudaba a acomodarse en la cama.

Richard se colocó detrás de ella y la abrazó, mientras en susurros le fue explicando todo lo que sentía por ella. Todo ese amor que se había ido ganando poco a poco. Un segundo antes de dormirse, Kate, se volvió hacia él, con una sonrisa y lo besó. - Te quiero Rick. Y, ambos, cayeron en un profundo sueño.

****

El comienzo de semana se convirtió en un auténtico caos cuando Gina, la editora de Richard, le llamó para recordarle que ese miércoles tenía un viaje de dos días que realizar para la promoción de su anterior publicación. No hubiese sido nada del otro mundo si, al hablar con su madre, esta no le hubiese informado que ella comenzaba a rodar de nuevo, durante otras dos semanas.