La sonrisa de su mirada

CAPÍTULO 44

Richard notaba caricias. Muchas caricias. Y besos. Lo besaban. Lo estaban besando. Y sonrió. Sintió una inmensa felicidad. Abrió uno de sus ojos. Sus dos mujeres estaban encima de él. Intentando despertarle. - Estoy tan a gustito así, que no creo que me levante. - sonrió.

- ¡Papiiii! - saltó Alexis encima de él, abrazándolo.

- Calabaza... me ahogas... - rio.

- ¡Despertaste! - gritó contenta.

- No, no, no... - le hizo pequeñas cosquillas - Me has despertado.

- ¡Yo no! ¡Mami! - dijo riendo.

- ¡Ah! ¿Ha sido mami? - alzó la cabeza mirando a Kate que reía.

- No, no, no... Ya sé lo que estás pensando y no... - le negó con un dedo sin parar de reír.

- Pillina... - agarró a ambas - A mí me da...que habéis sido las dos. - Y se abalanzó en un ataque indiscriminado de cosquillas.

- ¡Papi! ¡Papi!

- ¡Rick!

****

Durante un par de minutos Richard no cesó de hacerles cosquillas mientras Kate y Alexis se retorcían e intentaban huir de él.

- Rick... - agarró una de sus manos - Nuestros padres. Aún es pronto.

- ¿Qué hora es? - se detuvo buscando un reloj.

- Solo las 8 de la mañana.

- Es muy pronto... - se quejó, echándose, cómodamente, en la cama.

- Hmmm... - reconoció Kate sin poder dejar de mirarlo, mientras Alexis se abrazaba a su padre.

- ¿Tienes hambre? - le preguntó a Kate.

- Bueno... - se mordió su labio inferior.

- ¿Y quieres que vaya yo? - le preguntó sin evitar una sonrisa.

- Puede... - se encogió de hombros haciéndole la desentendida.

- Hmmm... - Richard cerró sus ojos a posta.

- Rick... - se quejó Kate.

- Papi... - apoyó a su madre.

- Eso es trampa. Siempre os ponéis de acuerdo las dos. - se incorporó hasta quedar sentado, mirando a ambas - Tengo sueño. Mucho sueño. Así que, vamos a hacer una cosa... Bajo, hago el desayuno, lo subo y después dormimos un poco más.

- ¿Y los abuelitos? - preguntó Alexis preocupada.

- Espero que los abuelitos no se despierten mientras esté cocinando... - se levantó de la cama, buscando una camiseta.

- Rick, no me acordaba de nuestros padres. Podemos esperar. - acarició la cabecita de su hija - ¿Verdad cariño?

- Sí. - Alexis.

- Uy... prefiero bajar sigiloso, subiros un espléndido desayuno y descansar un ratito más. Porque si tenéis tanta hambre... - se acercó hasta su hija y le plantó un beso en la mejilla - ¡Puede que me deis un pequeño mordisco!

- ¡Papi! - rio ante la ocurrencia de su padre.

- Tu papi es un poco loquito. - abrazó a su hija.

- En nada estoy de vuelta. - les lanzó un beso, mientras salía de la habitación.

****

A la media hora, Richard, entró en la habitación y se encontró a Kate, haciéndole pequeñas cosquillas relajantes a Alexis que estaba dormida. - Hace diez minutos que está KO de nuevo. - sonrió Kate, indicándole a Richard que dejase la bandeja en una de las mesillas y se sentase a su lado.