Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)

Segunda oportunidad: Especial 4

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– ¡Chicos! –llamo la rubia a su banda.

– Mande –Freddy fue el primero en atender a su llamado, y por lo tanto, al que le dieron primero su cajita de chocolates.

– ¡Feliz San Valentín! –exclamo Chica cuando sus tres amigos tuvieron sus cajitas.

– Gracias –respondieron el par de ositos y el wonejo.

– ¿No le darás a Fox? –cuestiono Bonnie curioso al notar que el pelirrojo no recibió nada.

– Le di su regalo en la mañana –respondió la joven con un pequeño rubor.

– Y si tiene suerte, también uno en la noche –Freddy se ruborizo con la imagen mental que le hizo tener el comentario de Fred.

– Pervertido –murmuro mientras el de ojos negros se echaba a reír.

– Por hoy seré buena, no hay ensayo –declaro la única femenina y al momento de decir las palabras mágicas, sus tres amigos salieron huyendo–. Ash, ni que fuera una tirana –se quejó.

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– ¿Y qué harán mientras tanto? El autobús sale en tres horas –pregunto Golden, ese día tenían una especie de excursión al parque de diversiones, pero era hasta la tarde.

– Yo creo que iré a ensayar –murmuro Bonnie acomodando su guitarra y huyendo de la escena. Los dos osos se miraron confundidos, pero el restante pensativo.

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Bonnie se encontraba donde solía ensayar con su maestro, sentado con una de sus piernas colgando y la otra apoyada encima de la banca, simplemente acariciaba las cuerdas de su guitarra mirando al cielo de forma ida, perdido en su mundo.

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Bonnie esperaba, como de costumbre, a su mentor para ensayar por ese día, no contaba con que llegara pronto, siempre estaba antes de la hora, por lo cual no le preocupo ponerse a tocar para relajarse, sentía que su única amiga era la guitarra, la única que lo comprendía y lo aceptaba tal cual era, quien aceptaba sus cosas extraños y nunca le diría de cosas, como los Nightmare o algunos otros compañeros.

Pero sentía que con su maestro podía ser diferente, por el momento las cosas iban bien entre ellos y eso le alegraba, puede que al fin encontrara una amigo aparte de su fiel compañera.

Espero por ti... hoy
pero no apareciste,
no, no, no.

Por un momento tarareo la canción mientras mantenía los ojos cerrados ¿Le creerás si te dice que se aprendió la canción y posiciones?

Te necesitaba... hoy
así que, ¿Adonde fuiste?

Se dejó envolver por aquel sentimiento de nostalgia y soledad, pero lejos de ponerlo triste le hacía sentir tranquilo y en paz, no es nada extraño viniendo de un rarito como él.

Me pediste que te llamara,
me dijiste que siempre ahí estarías
y aunque no te he viste
¿Todavía sigues ahí?

Paro un poco para mirar a los alrededores y al sentirse seguro comenzó a cantar en voz baja, siempre sentía la presencia de otros aproximándose a él ¿Muy ninja, no? Cuando sintiera que se aproxima su maestro lo dejaría, lo último que quería era que pensaron algo que no es.