Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)

Segunda oportunidad: capitulo 82

Ni bien salió el sol, los ocho ya estaban despiertos para regresar a la playa a divertirse, como ahora se fueron más temprano pudieron encontrar un mejor lugar para colocar sus cosas.

– ¿Y si jugamos voleibol? –propuso Sharon con una pelota en manos, el resto asintió y entre Foxy y Bonnie hicieron unas líneas para delimitar el campo de juego, aprovecharían que no hay tanta gente para jugar sin miedo a golpear a alguna anciana tomando el sol. Se separaron quedando en un equipo Sharon, Freddy y Bonnie, en el otro Chica, Golden y Foxy.

– Si este es el equipo de ukes Golden debería estar aquí –comento Sharon sonriendo traviesa, el rubio se sonrojo por su comentario y los demás ladearon la cabeza confundidos por el termino extraño.

– ¿Ukes? –pregunto Bonnie, pero la pelinegra le dio la pelota, el simplemente se encogió de hombros y se colocó fuera de la línea, se quitó sus lentes y amarro al cabello mientras sonreía retador.

– Wou –susurro Freddy viendo a la pelota volar por los aires, Chica intento golpearla pero no lo logro.

– ¡Punto para las divas! –exclamo Sharon alzando un brazo. Ahora quien saco fue Foxy quien también uso su fuerza, con dificultad el castaño logro evitar que cayera, lastimándose un poco pero el dolor paso rápido, Sharon dio un salto golpeando la pelota tratando de anotar otro punto, pero esta vez Chica logro detenerla aventándola atrás, Golden fue el siguiente en pegarle logrando un punto para su equipo.

Siguieron jugando un rato más hasta que la gente empezó a llegar, terminando con la victoria de las divas. Dejaron el balón a un lado para ir al mar a refrescarse.

– Qué bueno que Fredbear sabe nada, sino sería un gran problema –comento Fred viendo al perrito dirigirse donde Golden, Chica, Bonnie y Foxy quienes estaban salpicándose.

– Lo se –respondió Freddy sonriendo.

– Ey Freddo ¿Una carrera? –pregunto Sharon sonriendo divertida, el chico asintió y ambos se prepararon para comenzar a nadar hasta los carriles que separaban con el mar abierto.

– Vamos Freddy, apresúrate, no quiero que perdamos contra Sharon.

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– ¡Esto esta delicioso! ¿Quién lo preparo? –pregunto Bonnie con un sándwich de milanesa en la mano, Chica alzo su brazo orgullosa.

– No tenía idea que cocinaras –comento Fred tomando uno para probarlos, al hacerlo sus ojos brillaron–, es casi tan bueno como el espagueti. Te lo suplico, un día ven a mi casa a cocinar, la última vez que una rubia entro casi muero por intoxicación –pidió tomando sus manos.

– ¡Oye! Me quedó bien, es culpa de su madre por tener productos caducados en la despensa –se quejó Golden mirándolo indignado.

– Bueno, ahí te doy un punto, la madre de Freddy es muy idiota –concluyo el de ojos oscuros cruzándose de brazos.

– Más respeto Fred –regaño el castaño jugueteando con Fredbear, al parecer el perrito lo podía ver.

– No tengo porque –respondió con una ceja en alto. Los demás miraban discutir al chico, bastante perdidos ya que no escuchaban lo que decía Freddy, igual ya estaban acostumbrados a eso, pero que ellos lo estuvieran no significaba que las demás personas no lo miraran extrañados por discutir consigo mismo. Después de terminar de comer el chico se levantó para ir a nadar.

– ¡Fred, debes esperar media hora para ir a nadar! –le grito Chica preocupada.

– ¡Eso es solo un mito! –respondió adentrándose al mar. El resto soltó un suspiro mirando al terco, pero ya estaban acostumbrados a él, además, ellos no eran tan distintos.