Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)

Segunda oportunidad: capitulo 10

– ¿Aun no llega? –pregunto Freddy quien ensayaba con Bonnie pues algunas notas no le salían.

– No, ya se está tardando –respondió Chica algo desconcertada, no era común que el rubio llegara tarde.

– Esas cosas suelen pasar, no le den más importancia –les dijo Bonnie tan tranquilo como siempre, esperaron un poco más y cuando ya se iban a resignar.

– ¡Lo siento! Se me hizo tarde –exclamo Golden llegando algo agitado.

– No, si no me dices ni en cuenta –ironizo el pelirrojo recibiendo un codazo en su estómago por parte de Chica y Freddy.

– No te preocupes, pasa, mejor ¡Vamos a ensayar! –dijo entusiasta Chica.

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– Yo ya estoy cansado, así que, concluyamos esto –dijo Foxy después de estar un par de horas ensayando, todos aceptaron.

– ¿Y qué tal si salimos a algún lado? –propuso Chica quien tenía toda la tarde libre.

– Me parece bien –acepto Freddy recordando las palabras de Joy y Fred.

– Vale –respondieron Bonnie y Foxy al mismo tiempo.

– Y... yo no puedo, estoy algo ocupado –se disculpó Golden.

– No hay problema, será para otra –le tranquilizo el castaño, regalándole una sonrisa, como siempre. Todos salieron del salón para ir al centro o, en el caso de Golden, a trabajar.

. . .

– ¿Otra vez tarde? –pregunto Foxy algo molesto, ese día era martes de pudin y habían quedado en ensayar, pero Golden nuevamente llego tarde.

– P... perdón, se me acumulo el trabajo –se excusó, tratando de arreglar su cabello, el cual se había desordenado cuando hecho a correr para no llegar aun más tarde.

– N... no hay problema, suele suceder –le dijo Chica intentando calmar las cosas, Freddy solo observaba nervioso y Bonnie indiferente.

– Mejor ensayemo... mos –les propuso Freddy a lo que todos accedieron, comenzando a tocar el número que presentarían, dejando de lado lo anterior ocurrido. Golden en el fondo se regañaba por llegar tarde a dos ensayos, a veces le desesperaba estar atado al trabajo, pero no se podía quejar, tenía una buena vida y por dos tardanzas no se iba a acabar el mundo, o eso pensó.

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– ¿Enserio? ¿Por qué no se pueden poner de acuerdo? –se quejó el oji gris, quería jalarse de los pelos, estaba en una aburrida junta la cual estaba demorando mucho tiempo, al menos ese día no tenía ensayo.

– Entonces así quedamos –dijo de repente uno, todos estuvieron de acuerdo, aliviando al rubio–. Doy esta junta por concluida.

Aquella mágicas palabras sonaron de forma dulce en la mente de Golden, como si de un coro de ángeles se tratara. Junto a Jeffrey se dirigieron a la salida del edificio de compañías Golden, para ir en dirección a la limosina–. ¿Qué tengo que hacer ahora? –pregunto con un tono cansado.

– Nada, por hoy ha acabado –respondió el adulto, el chico se desesperó, TODA la semana lo tenían de un lado para otro sin descanso, incluyendo los días de ensayo, y ahora nada.

– Calma Golden, piensa en gatitos, los gatitos son bonitos, peludos y tiernos, los gatitos son bonitos, nadie puede enojarse con gatitos –se intentó calmar a su modo.