Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)

Segunda oportunidad: capitulo 51

Se sentía devastada, arruino por completo una preciosa amistad con el castaño por culpa de sus celos, lo sabía y aun así no intento detenerlo, se sentía de lo peor.

Pero no dejaría las cosas así, ya no más. Debía empezar con Bon, en un principio pensó que Toddy iba a ser lo que lo ayudara a salir adelante, pero parecía que no. Lo observo en la banca del parque tocando, aquella expresión melancólica movió algo en ella.

Traicionaría a sus sentimientos, para que otros puedan ser felices, porque ella siempre tenia que anteponer a otros, siempre seria así, era la amiga que siempre estará para ti, pero tu nunca para ella. Se acercó lentamente y poso una mano en su hombro.

– Un día lluvioso y sin sol
te vi observando el cielo azul
y un arco iris apareció.
Se puede observar un joven de cabellara turquesa, el chico miraba desde una ventana la lluvia, miro en la puerta a su amiga peli blanca y a lado de ella una chica rubia que no conocía.

– Desde ese día quise estar
a tu lado siempre, decidí que
solo a ti iba a amar.
Podemos ver a dos chicos ensayando animadamente en un parque, uno tocando con locura y pasión, el otro verlo con una sonrisa de lado y expresión tierna.

– Como una escena de televisión,
aquel encuentro nuestras
vidas transformo.

– Quedo grabado dentro de mi
y ya no cambiara.
Joy recordaba con frescura aquel día en el que entraron a aquella sala, aquello les cambio por completo sus vidas, los Toy's pasaron a sumergirse en un abismo de confusiones por culpa de esos animatronics. Ahora aquí los vez sufriendo a dos de ellos y podía asegurar que Mangle estaba igual que ellos.

– Sin duda tu eres quien me enseño
que hasta en la oscuridad
siempre es posible llegar a encontrar
una luz en su interior,
por eso ya no escondas de mí,
ya no finjas felicidad,
yo te acepto con tu dolor
sé que volverás a brillar.
Mientras Bon le dedicaba tan bellas palabras a su guitarrista de cabellera morada, Joy se la dedicaba a él sin esperar correspondencia. Ella ya no quería que le mintiera más, aceptaría cualquiera que fuera su decisión... porque era la amiga que siempre estará para ti, pero tu nunca para ella.

Ella lo abraza con cariño, mientras el oji verde lloraba en su hombro, ambos ajenos a una tercera mirada en el par. 

– A veces olvido hasta dormir,
el sol se pone y vuelve a asomar,
así es desde que conocí.
Ambos recuerdan sus noches en vela con distintos pensamientos que solo les confundía y daban dolores de cabeza, queriendo negar sus emociones. 

– Y cuando estoy de mal humor
solo basta verte y de inmediato
me siento mejor.
Ambos recuerdan como en sus peores días con solo una sonrisa de su persona más querida todo era alegría y no podían seguir con esa expresión de miseria aunque quisieran.

– Es un silencio tan romántico
el escuchar tan solo tu respiración.
Ambos recuerdan momentos tan íntimos entre ellos, ya sea haciendo música o con platicas incoherentes, solo con la presencia del otro se calmaban.

–Y que de pronto sienta tu voz
recorrer mi ser.
Solo con escuchar la voz de otro era algo que les llenaba de alegría y hacia latir sus corazones, lo triste es que la canción no iba dedicada de uno a otro.

– Porque eres tú que siempre me mostró
una sonrisa real
y hasta las lágrimas pueden brillar
como una estrella fugaz.
Toma mi mano no sientas temor
tus heridas yo sanare,
el cielo cubierto de estrellas sin fin
son promesas por realizar.
Si no de uno a otro y de otro a otro ¿Entienden?

Ambos recuerdan como una simple sonrisa de su parte les provoca a ellos querer alcanzar aquella brillante estrella que parecía fuera de su alcance, ella en lo alto y ellos en el fondo.

Ya no hay que seguir repitiendo lo mismo...

– Cuando tan perdida estaba
llegaste tú, lleno de luz,
desde entonces tú me guías
en esta oscuridad.
Una simple sonrisa de aquel serio chico movió algo en aquella rubia, ella se esforzó en darle sonrisa tan brillantes como las que él le dedicaba. Bon y Mangle la sacaron de su oscura vida.

– Y ahora estoy aquí, te conocí
por casualidad, pero que mas
da te daré mi luz para brillar.
Y todo empezó por un estúpido concurso que fue el mismo que los separo de las personas a las que amaban.

– Sin duda tu eres quien me
enseño que hasta en la
oscuridad, ahí una luz que
siempre brillará.
Más bien ellos eran una luna, la cual dependía de su sol para brillar y poder ser bellos.

– Sin duda tu eres quien me enseño
que hasta en la oscuridad
siempre es posible llegar a encontrar
una luz en su interior,
por eso ya no escondas de mí,
ya no finjas felicidad,
yo te acepto con tu dolor
sé que volverás a brillar.
Ahora que lo pensaba, la que necesitaba volver a brillar era Joy, se ilusiono tanto con que todo estaría siempre igual, siendo feliz sin nadie más que Mangle y Bon, que ahora que las cosas parecían querer cambiar era quien más se negaba. Mientras ella intentaba consolar a Bon igual trataba de consolarse a sí misma, ambos lloraban abrazados; en esos momentos para Bon ella ese ángel guardián que siempre le cuidaría como una madre y para Joy, Bon es su razón para seguir adelante.

– Ya no necesitaremos una
respuesta eso acabo, pues
nuestros caminos se han
unido solo somos tu y yo.

Disfrutaría los últimos momentos que tendría a Bon solo para ella y después lo ayudaría a arreglarse con Bonnie y después, tendría que disculparse con un gran y preciado amigo al cual quería mucho.

– Todas las preocupaciones ahora se han quedado atrás, pues sin duda hemos aprendido que ahí luz hasta en la oscuridad.