Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)

Segunda oportunidad: capitulo 79

– ¿Enserio? ¿Esto es lo mejor que se les ocurrió? –pregunto incrédulo mirando a su alrededor.

– Golden jamás había estado en uno.

– Pero ¿¡Un tianguis!? ¿¡Tienen su maldita cita en un tianguis!? –pregunto mirando como ambos estaban caminando entre una multitud de gente, Freddy soltó una risa.

– Vamos, pero si es muy romántico.

– Por supuesto, estar rodeado de gente apestando a sudor es tan romántico –ironizo el pelinegro.

– ¿Qué querías? ¿Una cena a la luz de la luna en la playa? Fred, somos hombres, déjale eso a las niñas.

– Sonaste tan sexista.

– No, es que ni a Chica le llama la atención esas cosas, suena más a algo de un niño de primaria que sueña con su príncipe, princesa de cuentos de hadas.

– Bueno... aún queda gente que le gustan esas cosas.

– Tal vez, pero a mí me gustan más las citas que propone Golden, son más originales.

– Eso sí, al menos no te lleva siempre a restaurantes, eso aburre... a menos que sea de comida italiana.

– Ósea, es obvio –declaro Freddy con voz de diva, ambos chicos se rieron con eso. Fred tomo el control por unos momentos solo para molestar a Golden.

– Por cierto Barbie ¿No se te pudo ocurrir algo mejor para una cita? –pregunto el de ojos oscuros mirando burlón, el rubio rodo los ojos.

– Al menos yo si logro que me acepten una cita –respondió retador con una sonrisa ladeada.

– ¡Tú no sabes nada! –le reclamo un molesto Fred, le toco en el orgullo. Los dos chicos comenzaron a discutir llamando la atención de toda la gente alrededor, Freddy los miraba tratando de mantenerse tranquilo, poco a poco su paciencia se agotaba.

– ¡Basta! –grito Freddy de la nada retomando el control por accidente, tanto Golden, Fred y la gente de alrededor lo miro espantado ya que se veía molesto–, estoy harto de sus malditas discusiones –comenzó a decir en susurros para que nadie se diera cuenta–. Hoy usaremos esta cita para que ambos se conozcan y se hagan amigos.

– ¿¡Qué!? –exclamaron los dos mirando al chico.

– ¡He dicho! –nuevamente el chico se fue y se metió al espejo.

– ¡No Freddy, no me dejes solo con el rubio! –chillo Fred tratando de traerlo, pero fue imposible. Se quedó mirando a Golden y viceversa, el silencio era incomodo, ambos bufaron desviando la mirada a otro lado.

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– ¿Dónde estoy? –se preguntó el castaño extrañado. Sintió una presencia a sus espaldas pero al voltear no vio nada, regreso la vista al frente algo nervioso. Siguió deambulando hasta que sintió una mano en su hombro.

– Vengo por tu pepinillo –susurro esa voz en su oído dándole un escalofrió y sacándole un grito de pánico, al darse vuelta y ver a su agresor se tranquilizó.

– ¡Cosa roja, no me asustes así de nuevo! –chillo mirando al fenómeno riéndose de él.

– Lo siento, es que... ¡debiste ver tu cara! –exclamo volviendo a soltar en risas.

– Idiota –gruño queriendo golpearlo, la cosa roja le abrazo por los hombros.

– Ahora tenemos Party ¿Quieres venir? –pregunto sonriendo con malicia.