Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)

Segunda oportunidad: capitulo 71

– Podemos prepararnos unos simples e inofensivos sándwiches –propuso Freddy sonriendo tenso.

– ¡No! ¡Vamos a hacer sopa! –respondió el obstinado Golden.

– ¡Vamos a morir! –exclamo Fred tomando el control y alejándose.

– Cálmate, soy bueno cocinando –le dijo el rubio.

– ¿Enserio?

– Si, el agua hervida me queda en su punto –presumió.

– ¡Vamos a morir! –chillaron los dos.

Te preguntaras que está pasando, pues en esos momentos Golden estaba en casa de Freddy y Fred; se supone que lo invitaron a comer pero resulta que la madre de los ositos salió a llenar la despensa y no les quedó a los chicos otra alternativa que cocinar ellos, el problema era que cada uno estaba peor que el otro en ese aspecto.

– Mejor pido una pizza –propuso al de ojos azules.

– No, yo quiero cocinar –insistió el rubio haciendo un puchero, mientras tanto Fred estaba flotando a un lado de Freddy en posición fetal con un rosario en manos y recitando el padre nuestro y Ave María.

– Golden no seas necio, Fred ya está asustado..

– Que se joda, es mal cuñado.

– No seas... –el castaño se llevó las manos al rostro soltando un suspiro pesado, tal vez Golden sea rico, amable, servicial, rico, dulce, divertido, rico, puedes pasar grandes momentos con él y es alguien que sabe luchar por lo que quiere, ¿ya dije rico?, pero era más terco y obstinado que Fred y Foxy juntos–. Dios dame paciencia –gruño.

– Y le dejo mi infinito rencor a la mamá de Freddy, a Foxy le presumiré hasta la eternidad mi grandeza, a Chica mis comentarios sarcásticos y a Bonnie mi conejito de peluche Filiberto –susurro Fred mirando al techo.

– Convivo con un montón de idiotas –se lamentó Freddy, un sonido lo distrajo de sus pensamientos, saco su teléfono de su bolso y leyó el mensaje que le enviaron.

– "Cariño, llegare un poco tarde, no vi por donde conducía y el auto se atoro en un bache, besitos"

– Reitero, vivo con un montón de idiotas –susurro entrecerrando los ojos.

– Primero colocamos la sopa –el rubio partió el espagueti para que no quedara tan largo–, luego lo ponemos a tostar –lo hecho en la olla y comenzó a moverlas con una cuchara.

– Esto no es un programa de cocina –le recordó Fred.

– Luego ignoramos al mujeriego –continuo, escuchando un –Ey– de parte de Fred–, vamos a hacer la salsa –le dio la cuchara a Freddy para que siguiera moviendo mientras él se iba a la mesa.

– Ahí están los ingredientes –apunto el de ojos azules al refrigerador, Golden se acercó y los tomo.

– Gracias, primero colocamos el tomate, normalmente usamos dos si son grandes o tres si son más pequeños.

– ¿Y si unos son grandes y otros pequeños? –pregunto Freddy curioso sin dejar de mover la sopa.

– Ignoraremos las preguntas existenciales de mi futuro novio y cortaremos la cebolla.

– Fred ¿Lloras por la cebolla o porque sabes que moriremos?

– ¡Por ambos!

– Tranquilo, confiemos en Golden –ambos se quedaron en silencio para después explotar en carcajadas, Golden simplemente paso de aquello, sabía que le estaban haciendo bullying.

– Ahora pongamos un knorr suiza o caldo de pollo hecho cubito y al final un diente de ajo –hecho todo en la licuadora y después lo mezclo.

– Tal vez no fue tan malo –comento Fred mirando al rubio echar la mezcla en la sopa y un poco de agua. Esperaron unos momentos mientras los castaños miraban a Golden cocinar. Cuando termino, apago el fuego y tomo los platos al costado para servir. Los dos se sentaron a comer.

– ¿Me haces los honores? –pidió Golden, Freddy tomo la sopa con una de las cucharas y la llevo a su boca para probarlo.

– Oye, no esta tan mal –comento, el de ojos grises asintió orgulloso y también lo probo–, aunque su sabor es un poco raro, pero nada mal para ser la primera vez.

– ¿De verdad? –Fred le quito el control de cuerpo y probo el brebaje, asintió de acuerdo–. Al fin algo te sale bien para variar –comento el chico burlón, Golden solo rodo los ojos y siguió comiendo.

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La madre de Freddy finalmente llego a su casa soltando un suspiro exhausto, se armó todo un jaleo, se acercó a la sala y miro a los dos jóvenes tirados en el piso sosteniendo sus estómagos.

– ¿Qué paso? –pregunto preocupada.

– No lo sé –respondió Freddy adolorido, la mujer se fue a la cocina y miro lo envoltorios de ingredientes, tomo uno en específico y probo un poco de la sopa–. Niños, el knorr suiza estaba vencido.

Las dos víctimas voltearon a ver a Golden con los ojos entrecerrados, el solo intento reír nervioso pero el dolor fue más.

– Te odio –declaro Fred para después levantarse e ir corriendo al baño a devolverlo todo.

– Si doctor, el pretendiente de mi hijo es un tonto –explica la madre por llamada telefónica.

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¿Les es fácil convivir con otros o les cuesta trabajo? Yo soy como un punto medio, soy incapaz de iniciar una conversación con un desconocido, siempre ellos tienen que hablarme o jamás cruzamos palabras, pero cuando empiezo a hablar con alguien me desenvuelvo bien y cuando gano confianza saco nuevo tema de conversación, así que no soy tan asocial.