Segunda oportunidad: Capitulo 112

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Día 21: Una canción que escuches cuando estas feliz; si estoy feliz estoy al pedo chingandole la madre a todos, así que no estoy con mi hermosa computadora. De todos modos oigo de todo, por eso les dejo canciones en saxofón.

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Cuando el autobús llego, dejo que Chica y Bonnie se fueran siendo cuidados por Bon que aparte de traer las correas se llevó su capucha para volver a fingir ser Bonsua frente al peli morado. De ahí se fueron caminando cada quien por su lado, con Abby, Joy y Freddy yendo por el mismo camino, pasando frente al parque.

– Yo me voy por ahí –anuncio una malhumorada pelirroja.

– Tu sabes donde vivo –mascullo Freddy también molesto, ya que Fred no dejaba de hacerle burlas desde que le pusieron la correa.

– Bueno, bueno –la rubia rápidamente retiro los collares de ambos chicos quienes solo se sacaron la lengua y se fueron cada quien por su camino–. Adiós, nos vemos mañana –se despidió alegremente.

– Adiós Joy, púdrete Freddy –se despidió la pelirroja.

– ¡Ojalá que Onodera nunca admita que es amor! –grito el ojo azul.

– ¡Retractate!

Joy solo observaba riendo, antes de que Fred tomara el control y se agachara para darle un beso en la frente a la rubia. Ambos se despidieron tomando rumbo a sus hogares.

Una vez que el castaño llego a su casa busco en sus bolsillos sus llaves, que de puro milagro no se le cayeron en la pelea, se arregló un poco para no espantar a su mamá y Golden y se apresuró en abrir. Al estar dentro pudo escuchar fuertes sonidos provenientes de la sala lo cual le asusto. Pensando que era algún ladrón o algo peor, tomo una lámpara que había en la entrada y se apresuró en ir.

– ¿Qué cara...? –intento decir al ver a Golden y su padre aventarse cosas mutuamente mientras se insultaban a gritos, en medio de todo eso estaba su madre, sentada en uno de los sillones mientras bebía té tranquilamente.

¿Qué acaso hoy es el día de todos se pelean o que diantres? –pregunto el shadow al ver como su cuñado le quitaba la lámpara a Freddy y se la aventaba a su padre quien apenas logró esquivarla, provocando que esta se estrellara contra la pared y se rompiera–. R.I.P a la Lámpara de la entrada, siempre te recordaremos.

– ¿Mamá, que ocurrió? –cuestiono el castaño acercándose mientras esquivaba los objetos que ambos rubios se lanzaban.

– Pues –dio un sorbo más y miro a su hijo con su expresión tranquila de siempre–, ni bien te fuiste, llego el señor Golden y empezó a hablar con su hijo, no sé cómo de un momento a otro empezaron a gritarse y lanzarse cosas.

– ¿Y no te molesta que te destruyan la sala? –pregunto acomodándose a su lado recibiendo una taza de té.

– Cuando se calmen y reconcilien hare que me paguen por todo –explico, recibiendo un gesto afirmativo por parte de su hijo.

– ¡Ya ni porque soy tu padre me respetas! –vocifero el rubio mayor lanzándole a su hijo un florero.

– ¿Acaso yo te pedí nacer? –cuestiono el chico molesto mientras le lanzaba los CD's que encontraba como si se tratase de shurikens.

– ¡Igual quería una niña!

– ¡Tu pusiste el puto Y en vez del X! ¿¡sabes!?

– ¡Aparte me saliste gay!

– ¡Uy, perdón señor "solo quiero nietos para sobreexplotarlos"! ¡Además soy hetero!

– ¡Hetero tu abuelita que en paz descanse!

Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora