En esta hermosa tarde de sábado, tenemos a Bonnie en casa de Freddy y Fred, jugando con ellos al pokar en su cuarto, por alguna razón se veía con menos muebles, pero esos son detalles.
– ¿Entonces, me llamaste para que te ayude a descubrir tus sentimientos por Golden? –pregunto el de pelo morado mirando su juego y analizando cómo podría darle otra "paliza" a su amigo.
– Si –susurro el castaño algo apenado.
– ¿Por qué no le pediste consejo a Sharon o a Chica?
– Porque ninguna sabrá disimular, aparte harán planes raros, Sharon ya me dijo algo de traje maid y Daddy no sé qué y cuando le pregunte a Golden me dijo que jamás lo buscara si quería conservar mi integridad. Eres la mejor opción, además te tengo más confianza.
– Si pasara por una situación similar diría lo mismo –ambos se quedaron viendo unos momentos en silencio–. No homo.
– ¡Copyright! –se escuchó el doble grito, los dos asomaron su cabeza por la ventana viendo a dos tipos de pelo rosa huir de su patio.
– ¿Por qué estas cosas ya no me sorprenden? –se preguntó Freddy de forma neutra, Bonnie solo soltó una risa.
– Oh... ¿Y Fred?
– Dice que no quiere que Golden me haga su... en fin, que no nos dé duro contra el muro –explico aparentemente tranquilo, pero su rubor le delataba.
– A veces sueño a una cosa roja que me dice lo mismo de un tal Boh, ni idea de quien sea.
– Me suena.
– ¿Verdad? Pero volvamos a lo tuyo. Creo que tengo una solución, la otra vez estaba en el parque esperando a que llegara el maestro y entonces una tipa rara se me acerco, dijo que era experta en juntar O te pes, no sé qué es eso, pero tenía pinta de ir relacionado con parejas, así que me dio su tarjeta –le dio un papelito pequeño con un dibujo dos corazones azules, dos corazones rosas y dos corazones uno de cada color.
– ¿Crees que me puede ayudar? –cuestiono extrañado.
– Vamos Freddy ¿Qué tan malo puede ser? –pregunto Fred divertido.
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– Okey, esto es peor que la vez que nos metieron a la basura –concluyo el de ojos negros viendo frente a ellos a una pelirroja peinada en dos colitas, gordi buena y con unos bellos ojos verdes, ella daba vuelta alrededor de los tres mirándolos analíticamente.
– Ese olor, olor a pasivo –susurro acercando su rostro al de Freddy quien se puso nervioso–, tú tienes un poquito de activo.
– ¿¡Cómo que poquito!? ¡Yo soy un macho pecho peludo que le da a quien sea! –se quejó sacándole una risa a Freddy.
– Bueno, soy Abby y bienvenidos a mi oficina –extendió los brazos, los tres presentes miraron a todos lados, pues solo era la oficina del conserje, la chica carraspeo la garganta–. Estamos faltos de presupuesto ¡pero ignórenlo! –se sentó en frente de ellos con la sonrisa de toda una negociante–. ¿Cuál es su asunto aquí?
– Mi amigo –empezó a hablar Bonnie–, quiere descubrir lo que siente por nuestro otro amigo el cual le dijo que lo ama y que está en la friendzone –le pelirroja hizo una mueca.
– Como me dueles –susurro y se levantó–, pero no hay problema, tengo la solución.
– ¿Enserio?
– Una cita –dijo sencilla.
– He tenido muchas con el este mes, una más extraña que la otra –explico confundido.
– Conozco estos casos, el chiste es que TU lo invites.
– ¿¡Yo!? ¡Ni siquiera se coquetear decentemente! Lo mejor que he dicho ha sido "¿A qué horas pasas por el pan?" ¡y fue por una causa de fuerza mayor!
– Tienes que llevarlo a un sitio especial –siguió diciendo ignorando todo lo que le dijo–, ese donde tu creas que fue el más significativo, que los vio crecer y a sus sentimientos o simplemente: Donde empezó todo.
– La sala de videojuegos –pensaron Freddy y Fred.
– Ahí está la magia, hay podrás aclararlo todo ¿Lo ves con los mismo ojos? ¿De verdad solo es amistad? Y por favor no empieces con "¿Es amor o amistad?", ese cliente me volvía loca.
– Creo que se le va –murmuro el pelinegro mirando como comenzaba a balbucear incoherencias sobre ¿tsunderes? Bueno, eso.
– No, tiene razón, si al estar en ese ambiente puedo entenderlo, quiero hacerlo, quiero intentarlo.
– Bueno... no me queda de otra... tienes mi apo... apo –intento decirlo, pero pensar que su cuerpo seria tocado por esa Barbie le resultaba desagradable, trato de ponerse en zapatos de Freddy.
– No tienes que decirlo –comento soltando una risa.
– Tengo que... solo, necesito tiempo –se alejó hasta la esquina sabiendo que nadie lo vería.
– ¿Ves? Ya hasta sonríes como enamorado –chillo la pelirroja.
– Está bien, muchas gracias –se levantó sonriendo felizmente. Los dos chicos ya iban a salir de la oficina cuando la voz de la joven se hace presente.
– Por cierto, cuando empiecen a salir publícalo en tus redes o en su defecto dímelo –pidió con un tono tierno, el chico asintió y después salió; cuando quedo completamente sola sonrió maldanosa y saco su celular–. ¡Ay, Félix! ¡A que no te lo imaginas!
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Segunda Oportunidad. (Golden FreddyxFreddy)
HumorChica y Foxy comenzaron a salir, aquello resulta doloroso para Golden. Freddy descubre una forma de tener en control a Fred, pero nunca espero que fuera gracias a "esa" persona. Gracias a esta pequeña alteración en la trama solo lograra que cambien...