Seung-Gil Lee, retomando su carrera como escritor, no deja de pensar en el chico que dejó en Tailandia.
Phichit Chulanont, al despertar después de aquella noche que juró no olvidar se da cuenta que la persona con la que compartió algo especial ya n...
¿Cuánto tiempo llevo encerrado en el cuarto? Desde que entre anoche no he vuelto a salir. Ni si quiera dormí.
-Dae, Seung te estará extrañando.- dije al husky del surcoreano mientras lo acariciaba en la cabeza. No parece importarle lo que su dueño siente ahora.
En el mueble a lado de mi cama se encontraba "El Filántropo" casi terminado. Tenía muchas marcas de cuestionamientos que me surgieron mientras lo leía. Sin duda eran muchos.
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Cuando vuelva a ver a Seung le hablaré sobre todas estas incognitas. Eso pensaba pero me iba a resultar difícil. No podía sólo llegar y preguntar.
Salí de mi habitación, ya todos estaban a fuera; Yuuri ayudaba a su madre a servir bebidas y platillos a los huéspedes mientras que Víctor platicaba con el padre de mi amigo. Me senté donde ellos se encontraban y me puse a revisar mi celular. Hace tiempo que no publicaba nada y mis seguidores de Instagram parecían notarlo así que actúe.
-¡Selfie!- Dije a mis acompañantes y ellos posaron con una gran sonrisa. Después fui con Yuuri y su madre y ellos hicieron lo mismo. Subí las fotos con más de diez tags y deje el celular a un lado. Las notificaciones llegaban como locas así que tuve que ponerlo en modo silencio para evitar perturbar al padre de Yuuri y a Víctor.
-Phichit, ¿dormiste bien? Tienes unas ojeras demasiado marcadas.- dijo Yuuri mientras se acercaba a la mesa para dejarle una bebida a Victor.
-Estoy bien, estuve algo ocupado.- respondí sonriendo. La verdad me sentía muy cansado pero dormir me resultaba imposible.
Yuuri asintió y siguió ayudando a Hiroko.
Comencé a buscar a Seung con la vista, era inevitable, tenía que saber que estaba aquí, tenía que verlo por lo menos de reojo si era necesario.
-Salió temprano.- dijo Victor interrumpiendo mi búsqueda. Tampoco se les escapaban los detalles.
-¿Sabes a donde fue?
-Hmm no, lo siento.
-¿Hablan de su amiguito que llego ayer?- pregunto Toshiya, el padre de Yuuri. Asentí como respuesta.- El vino hace un rato con otro chiquillo, entraron a la habitación y momento después volvieron a salir. Parece que no quiere causarnos molestias ya que se disculpo mucho por venir sin anunciarse y abusar de nuestra hospitalidad. Como si no supiera que es el Yu-topia Katsuki.- agregó el hombre riendo.
-¿un... chico?- dije para mi mismo algo confundido.- Seung no conoce a nadie en Japón.
-Quien sabe. Tal vez alguien vino a verlo. No es algo imposibles.- afirmó el ruso guiñando un ojo. Se levanto de la mesa y comenzó a ser de ayuda para Yuuri en atender a los clientes.
-Yo tengo que salir, Phichit. Nos vemos más tarde.- dijo Toshiya también levantándose del suelo y saliendo del lugar.
Conforme iban saliendo más personas de las aguas termales y buscando un lugar donde sentarse me di cuenta que tenía que desocupar mi lugar.
