—¿Seguro que te quieres ir tan pronto? —preguntó Chris, uno de los que me trajo al aeropuerto.
—Sí —estreché su mano—, ya descuidé mi trabajo.
—Ow, hubiera deseado tenerte más tiempo —levantó sus labios y me guiñó el ojo. Sonreí ante su repentina acción—. ¡Oh, para! Eso es demasiado puro para este mundo.
—Christophe... —lo reprimió aquel sujeto que siempre estaba con él.
—Sabes que sólo tengo ojos para ti —el suizo se enganchó al cuello de aquel hombre.
—Vayan a otra parte —dijo Sara mientras sonreía, pero ellos no parecían hacerle caso.
—¿Celosa?
—¡C-claro que no, Mila!
No sabía si irme en estos momentos...
—Bueno, Seung-Gil, espero y tengas un excelente viaje —Mila me extendió la mano y yo la estreché asintiendo.
—Seung, ¿puedo hablar contigo?
—Mmh...
Fuimos hasta un pequeño restaurante de comida rápida que se encontraba dentro del aeropuerto.
—¿Ocurrió algo entre Phichit y tú? —preguntó de repente.
«Phichit...»
—No —respondí.
—¿Y por qué no está aquí contigo?
—Sara —la miré directamente a los ojos—. ¿Qué buscas?
—¿A qué te refieres?
—Vienes aquí, me hablas de una persona a la cual no quisiera recordar en estos momento después de ser tú, la bomba detonante de todo esto.
—¿Disculpa? —se oía bastante indignada—. Yo no soy responsable de que tú no hayas podido controlar tus primitivos instintos.
—¿Primiti...? No puede ser —solté una risa de fastidio.
—No puedo creer que Phichit se haya fijado en alguien como tú.
—¿Eso es todo?
—Que tengas buen viaje —se levantó de su silla y se fue toda hecha una furia.
—Qué importa —mascullé y me dirigí hacia la línea de salida.
El viaje en avión ya me tenía sin cuidado.
Mi mente estaba sumergida en otras cosas que simplemente no se podían organizar. Era un revoltijo de recuerdos y emociones.
¿Phichit terminó conmigo? ¿En verdad lo hizo?
Vuelvo solo a Corea del Sur... estoy regresando sin Phichit.
Forcé mi mandíbula. Lo último que quiero es llorar frente a unos desconocidos.
«Pero ya no los volveré a ver...»
El avión arribó.
Ji Yong me esperaba junto a Dae Sung.
Estando cara a cara nos quedamos en silencio. Sosteniendo la mirada del otro queriendo descifrar en qué piensa el otro.
—Bienvenido —dijo mi hermano sin la alegría que lo caracteriza.
—Gracias.
Nos manteníamos en la misma postura.
—Seung... —Ji Yong estaba inexpresivo— ¿Por qué...?
—¿Vamos a casa? —mi dirigí a Dae Sung acariciando su cabeza.
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Oscûlum (Seung-Gil x Phichit)
FanfictionSeung-Gil Lee, retomando su carrera como escritor, no deja de pensar en el chico que dejó en Tailandia. Phichit Chulanont, al despertar después de aquella noche que juró no olvidar se da cuenta que la persona con la que compartió algo especial ya n...