Oscûlum (Seung-Gil x Phichit)

La Verdad

El transcurso al llegar a casa fue silencioso. Víctor conducía un auto rentado, Yuuri estaba a su lado. Sirilak estaba con su esposo y Jayden mientras que Seung, Arisara y yo estábamos atrás de ellos.

Mi sobrina estaba entre los dos.

-Tío Phichit.- susurró.- ¿Por qué el señor Lee es tan serio?

No pude evitar soltar una carcajada de nervios y respondí:

-También me pregunto lo mismo.

Nos quedamos en silencio otra vez hasta que escuche a Seung hablar.

-Oye, Arisara ¿por qué crees que tu tío Phichit es tan diferente a mi?

-Mm... No lo sé...- respondió pensativa.

-Porque las personas siempre se distinguen unas de las otras.

-¿Cómo se hacen amigos personas tan diferentes?- preguntó Jayden asomándose desde el asiento delantero.

-¿Sabes la razón por la cual alguien te cae mal?- preguntó Seung a lo que mi sobrino respondió negando con la cabeza.- Es porque esa persona se parece a ti.

-¿A mí?- Jayden se veía confundido.

-Sí. Es una cuestión humana. Cuando no soportas a alguien es porque ese alguien se parece tanto a ti y uno no se soporta a sí mismo.

-¿Entonces ustedes son buenos amigos? Porque no se parecen en nada.

Seung ya no contestó. En cambio me miró a mí como si quisiera que yo respondiera esta vez.

-Jayden, no hagas preguntas que incomode a los adultos.- lo reprimió su madre. Su hijo se volvió a sentar y el recorrido se hizo en silencio.

-Mami, tengo hambre.- dijo Arisara sentada en el sofá de la casa.

-Ahhh tengo que preparar la comida.- exclamé pues lo había olvidado.

-Te puedo ayudar.- dijo Yuuri.

-Yo quisiera pero prefiero que mi Katsudon lo haga~.- exclamó Víctor.

-¡Quiero cocinar también!- dijo Haidar.

-Yo tengo que inspeccionar que aquí mi queridísimo esposo no queme la cocina.- dijo mi hermana.

-Phichit, ya son manos demás en la cocina. ¿Por qué no vas a fuera y despejas tu mente?- sugirió Yuuri dejándome confundido pero él se dio la vuelta dándome a entender que no iba a haber espacio para una "discusión."

Me encogí de hombros salí de mi casa. En cuanto lo hice choque con Seung.

-Agh, lo siento.- me disculpe.

¿Acaso siempre tengo que chocar con él?

-No te preocupes.

Seung me paso de largo y yo lo detuve. Me miró arqueando una ceja.

-¿Ocurre algo?- preguntó curioso.

-Mmh... No, nada.- lo solté y él se quedó unos segundos parado.

-Voy por mis cosas.- Seung se adentró a la casa.

Me senté en los escalones de la entrada esperándolo por alguna razón.

La puerta se abrió tras un largo rato y Seung tenía otro cambio de ropa.

-¿Irás a alguna parte?- pregunté curioso.

-No puedo estar aquí y quiero conocer poco más de Bangkok.

-Pe-pero...

-Adiós, Phichit.