Phichit y Víctor organizaron una pequeña fiesta por ninguna razón. Sólo querían relajarse ahora que todo estaba más tranquilo. No podía evitar sentirme incómodo cada vez que estaba cerca de Yuuri, él parecía repelerme como pudiese.
El día fue tranquilo, estábamos de aquí para allá arreglando pequeños detalles de la comida o bebidas. Yuuri insistía en que no hubiera mucho alcohol, algo sobre qué no es muy tolerante. Tampoco quería tomar mucho, tiene un sabor un tanto desagradable para mí.
-Voy a estar en el cuarto, Phichit, tengo algo de que hablar con mi editora.- dije
-¿Mhm? Ah sí!- contestó Chulanont distraído mientras miraba una receta de cocina.
Me adentré a mi cuarto y encendí la computadora, revise mi correo y sí, había uno de Kyung-Mi. Lo leí y lo que más destacaba era que exigían mi regreso lo más pronto posible, que ya descanse demasiado y tenía que volver a escribir.
... Después te enviaré la fecha de tu regreso.
Parecía ser la persona que organizaba mi vida.
Apague la computadora y me puse reflexionar sobre algunas cosas. Entre ellas era el cómo le diría a Phichit que me tenía que ir.
Otra vez.
-¿Seung?- llamó Phichit a la puerta.- Ven, ya está lista la comida.
Dulce voz que llena mis sentidos...
Salí del cuarto y ahí estaban Dae y Makkachin jugando juntos. Víctor estaba con Yuri y su amigo Otabek y entonces se acercó Phichit sentándose en el lado opuesto mientras que Yuuri dejaba platos hondos a cada uno.
-¡Katsudon!- exclamaron ambos rusos.
Otabek y Phichit miraron interrogantes sus platos para después dar su primer bocado. Sus rostros fueron memorables.
-¡Katsudon!- dijeron ahora el otro par.
Me acerqué a la mesa sentándome a lado de Chulanont. Yuuri dejó el plato frente a mí de forma tan brusca que pareció derramarse un poco de líquido.
-¡Tienes que probarlo!- exclamó Phichit con la boca llena de katsudon y sus ojos negros brillaban. Parecía un hámster, un tierno y hermoso hámster.
Probé la comida que tenía encantados a todos. Tome los palillos y lleve una porción de comida a mi boca.
-Esto... ¡Lo adoro!- exclamé sin parar de comer mientras unos reían y sorprendían por mi acción.
-Eres tan lindo~ - dijo Phichit dándome un rápido, pero lindo beso en la mejilla. Sentí como me sonrojaba.
-awww~ -exclamó Víctor. Yuuri comía sin verme.
-Tsk!- maldijo Yuri.- Otabek, ¿te gusto?- la voz del chico cambio repentinamente. Su amigo asintió como respuesta.
-¿No es mi Yuuri el mejor cocinero?- dijo Víctor abrazando a su pareja mientras restregaba su mejilla con la del otro.
-No.- sentencie para después arrepentirme al instante. No quería hecharle más leña al fuego ya que ese chico me odia. Pero mis palabras no pararon de salir y Víctor me miraba receloso.- Phichit es el mejor cocinero.
-Seung...- musitó Chulanont asombrado pero conociendo por completo el trato de Yuuri hacia mi.
Pero yo no pienso retirar mis palabras.
-Así que, Seung -dijo por fin Yuuri dejando sus palillos sobre el plato.- piensas que Phichit es el mejor cocinero pero puedo apostar a que no sabes quién fue él que le enseñó a ese alborotado tailandés a cocinar.- dijo Yuuri con una mirada determinada para después dedicarme una enorme sonrisa.- eso me convierte a mí en el ganador.
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Oscûlum (Seung-Gil x Phichit)
Fiksi PenggemarSeung-Gil Lee, retomando su carrera como escritor, no deja de pensar en el chico que dejó en Tailandia. Phichit Chulanont, al despertar después de aquella noche que juró no olvidar se da cuenta que la persona con la que compartió algo especial ya n...