Nuevo Comienzo

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Estar en este abrazo me regalaba la tranquilidad que tanto necesité.

Después de lo sucedido en Tailandia no podía estar completamente seguro de lo que pasaba entre nosotros; si debía creer que estábamos bien o que dentro de cualquier momento nuestra relación iba a volver a caer en picada.

Desde hace varios días no hemos vuelto a tener intimidad y el intentar forzarlo nos perjudicaba más. Pero no hacíamos nada al final. Era lo mejor.

-Seung...- me llamo Phichit.

-¿Sí?

-Sé en qué estás pensando.- susurró mirándome a los ojos.- Por favor hazlo.

-Phichit... ¿Estás seguro? No quiero que...

Me interrumpió con un beso corto para después aproximarse a mi oído y susurrar dos simples palabras que cambiarían todo a partir de ahora: "Te deseo"

No quise decir nada más. Me puse nervioso pero trate de dejar eso de lado para poder enfocarme sólo en Phichit.

Amo a este hombre.
Le deseo y anhelo.
¿Por qué tuvimos que pasar por algo tan insignificante pero que a la vez se iba extendiendo aferrándose hasta la raíz de nuestros seres?

Me coloqué encima de Phichit y lo mire a la cara. Él estaba serio pero al verme me dedico una honesta sonrisa.

Te amo.

Uní nuestros labios en el beso que tanto nos hacía falta. Nuestros cuerpos se rozaban intentando juntarse, fusionarse en uno para así amarse.

Nos entregamos uno al otro después de tanto tiempo. Complacido y sin problemas.

El día a penas comenzaba pero él se había quedado dormido con una sonrisa en su rostro y sólo para mí por ser el causante de aquella expresión junto a las demás que me dan la paz que necesitaba.

-Te amo, Phichit.- susurré en su oído y me acomode para poder abrazarlo estando cara a cara. Acariciar su espalda desnuda y depositar un beso en su frente.

Dormir junto a él de esta forma ya era algo que hacía falta.




Aún cuando turistas solían confundirme con un chino (inclusive siendo conscientes de que estaban en Corea del Sur) nunca me había puesto a pensar en que podría haber en este país.

El clima no me resulta molesto pero tampoco es de mi interés salir del hotel.

Claro que Phichit quiere todo lo contrario.

-¡Es increíble! Ya he estado aquí antes pero siempre fue con Leo y Guang. Primero fuimos como tres amigos haciendo turismo  en el país del otro pero conforme pasaron los años, Leo y Guang se volvieron... Muy cercanos... Así que me sentí excluido.- dijo como si nada mientras salíamos del hotel.

-Ya veo.

Phichit se veía emocionado por razones desconocidas. Pueden ser por sus amigos o porque le gusta viajar.

-¡Hola chicos!- exclamó un sujeto de cabello claro, ojos azules y una pequeña barba. Era el mismo hombre que ayer vimos en el ascensor. Creo que se llama Emil.

-¡Hola!- respondió Phichit emocionado.- ¿Y Michele?

-Hmm... Se quejó de algunos dolores. Vengo de comprar algunas medicinas para evitar que se enferme y poder asistir a la boda.

Oscûlum (Seung-Gil x Phichit)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora