19. Sin querer

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Lo primero que hizo Bambam fue quitarse las botas para no ensuciar el suelo y luego el abrigo, se habían saludado de una forma un tanto fría con un simple "hola" pero la cara del modelo estaba serena, nada de enfado en ella, y sintió un gran alivio aunque tenía un extraño sentimiento, le parecía demasiado raro y ya había comprobado antes cómo el chico era capaz de cambiar su expresión de tener la cara más simpática del mundo a tener la más aterradora en un segundo.

Cuando colgó su abrigo en la entrada lo miró esperando a que le dejara pasar y JB solo se hizo a un lado indicando que entrara tranquilo. Se adentraron en el salón y fue entonces cuando el modelo rompió el hielo.

-¿Quieres tomar algo?

-No, gracias, quiero saber por qué estoy aquí –dijo Bambam mirando alrededor.

-¿No te fías de mí?

-No mucho...

-Haces bien.

JB lo agarró del brazo con fuerza y lo llevó hasta el sofá donde lo sentó de un empujón y se quedó delante de él con los brazos cruzados, de nuevo tenía aquella expresión de odio máximo y Bambam se sintió estúpido por haberse creído que le iba a agradecer lo del día anterior.

-¿Qué quiere ahora? –preguntó el tailandés asustado, pensó que hoy sí que se llevaba algún golpe.

-¿Qué le has ido contando a Mark y a Jackson de mí? Por tu culpa me he peleado con mi mejor amigo.

-¿Mm? No sé qué le diría Mark a Jackson pero le conté lo que pasó ayer... Es mi amigo y le cuento las cosas.

-Pues más vale que de ahora en adelante no le cuentes nada porque me molestan mucho los chivatos.

-¿Por qué no me deja tranquilo...? –preguntó Bambam en tono de súplica.

A JB se le vinieron a la mente las imágenes de lo que había soñado la noche anterior. Bambam le estaba dando un masaje y el ambiente se calentó tanto que comenzaron a tocarse y morderse en la cama, aunque seguían los dos vestidos de cintura para abajo. El modelo removió la cabeza sacando las ideas de su mente y suspiró porque no sabía qué responderle, ni si quiera sabía bien lo que le había dicho el estilista.

-¿Cómo dices? –preguntó JB sintiéndose realmente idiota.

-Que me deje tranquilo, por favor...

-No quiero, has hecho que mi mejor amigo se enfade conmigo.

-¿Pero yo qué he hecho? Solo le conté lo que ocurrió a mi amigo, seguro que hace eso con sus amigos, si es que tiene más aparte de Jackson, no sé por qué me odia pero... deje que me vaya –suplicó de nuevo Bambam.

-Calla o te pongo a limpiar la casa.

El tailandés agachó la cabeza apenado y se quedó en silencio, no quería limpiar y conociendo al modelo seguro que se dedicaba a ensuciar adrede o a tirar cosas al suelo después de que lo fregara.

-Vamos a hacer lo siguiente, nos vamos a sacar unas fotos sonriendo juntitos, te tienes que ver amigable, y le tienes que decir al fotógrafo que nos vamos a llevar bien desde ahora... Así que lo que pasé aquí dentro o en cualquier lugar conmigo te lo callas.

Bambam quería protestar, pero seguía callado. JB se sentó a su lado con el móvil en la mano y lo agarró por los hombros para atraerlo a él. Puso la cámara interna de su iPhone y esperó a que el otro mirase a la cámara para empezar a sacar selfies, aunque tenía cara de angustia y así era imposible que cualquiera se creyera su mentira.

Let me (GOT7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora