23. La traición del subconsciente

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Los chicos entraron en la casa de Bambam y Mark, hablaban sobre las pizzas que pedirían. Se descalzaron todos en la entrada y los primeros en entrar fueron el americano y el chino, correteando como dos niños pequeños ya que Jackson le dio un golpe en el trasero y empezaron a "pelear" de broma, jugando.

Jaebum se descalzó y se quedó un tanto parado, no sabía cómo actuar en una casa que no era suya pero Bambam se acercó a él para decirle que podía entrar tranquilo.

-Pase, pase... Póngase cómodo en mi cama... casa... casa –dijo Bambam corrigiéndose al instante, pues estaba pensando en cosas suyas y le ofreció su cama sin ningún motivo.

Antes de ponerse rojo como un tomate decidió darle la espalda y huir apresuradamente, se sentía realmente estúpido.

JB por su lado no se lo esperaba pero entró en el salón donde parecía que los dos tortolitos se habían calmado y ahora se abrazaban riendo y diciéndose cosas en inglés. No intentó prestar atención para enterarse, se preguntaba a sí mismo por qué el tailandés le había dicho que se fuera a su cama.

-¿Y Bambam? –preguntó Mark al coreano, apartando su cara para hacer la cobra a un Jackson que terminó dándole un mordisco a su cuello, a causa de eso se llevó un suave golpe en el brazo, aunque el americano no estaba molesto, le gustaba aquello.

-No sé, se ha ido corriendo a algún lugar dentro de la casa –dijo JB encogiéndose de hombros.

-¿Se habrá ido al baño? –preguntó Mark, aunque más bien estaba pensando en alto.

-A lo mejor se estaba cagando –dijo Jackson con toda su gracia.

-¡No! No me estaba cagando –se quejó Bambam que aparecía por el pasillo con algunos cabellos mojados.

-Bueno, que cagar es algo natural –dijo el chino encogiéndose de hombros.

-Venga, que Jaebum nos va a preparar la cena y nos la va a servir como buen camarero –dijo el tailandés aprovechando que aquel día el modelo estaba de buen humor para lanzarle alguna puya.

-Claro, si queréis morir envenenados esta noche puedo hacerlo –dijo el coreano con toda la tranquilidad.

-Jackson, llama al de las pizzas –le ordenó Mark con toda la preocupación, era demasiado joven para perder la vida a manos de aquel hombre tan egocéntrico.

-¿Qué queréis beber? –preguntó Bambam.

-Agua –dijo JB.

-Y yo –dijeron Mark y Jackson a la vez, por lo que se sonrieron, pero luego el chino se puso a hablar con el chico de las pizzas.

Los chicos estuvieron charlando en la cocina hasta que llegó el pedido. El coreano seguía sin hablar mucho, los miraba y no quería meterse en sus asuntos. Cuando miraba a Jackson se preguntaba en qué momento se habían alejado tanto como para que él hubiera estrechado los lazos de esa forma con aquellos dos chicos. Tampoco comió mucho, no tenía demasiada hambre.

-¡Qué sí! De verdad he escuchado que quieren traer a un artista internacional, tal vez un americano, así que a lo mejor te eligen para que le hables todo el rato –le dijo Bambam a su amigo Mark, hablaban sobre el trabajo.

-¿Cantante? ¿Actor? ¿Modelo? –preguntó Jackson curioso.

-Cantante... Tal vez sea Bruno Mars, o el cantante de Maroon 5 –empezó a fantasear el tailandés.

-O tal vez sea Justin Bieber –dijo Jaebum bromeando, Jackson no soportaba a aquel chico.

-A lo mejor no viene nadie –dijo Mark encogiéndose de hombros.

Let me (GOT7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora