45. Desafortunada coincidencia

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Bambam no soltó prenda aquella noche, Mark no quiso ser curioso aunque pensaba que saldría del tailandés el querer contarle todo, se desilusionó al ver que no le decía nada. Jackson tampoco le contó mucho, lo poco que sabía por aquella sonrisa.

Llegó el martes, el tailandés tuvo mucho trabajo porque tenían que tener todas las prendas terminadas para el jueves, JB se las probaría y el lunes tenían que estar listas para la sesión de fotos. Mark estaba menos liado así que aprovechaba para mensajearse con su novio.

Aquella noche no hicieron nada especial, llegaron a casa con Jackson y cenaron juntos, querían ver una película pero Bambam se quedó dormido, los otros terminaron de verla y después se acostaron.

El miércoles no fue distinto, pero el tailandés tenía ciertos nervios porque llevaba sin ver a JB dos días y lo último que hicieron a solas fue besarse. No se hablaban por mensaje, tampoco se habían llamado y no acompañaba a Jackson a la salida, simplemente desaparecía como hacía siempre que pasaba algo significativo entre ellos. Pasaban días sin saber nada el uno del otro.

Llegó el jueves, Mark estaba de muy buen humor por la mañana, se notaba en la hora del desayuno. Ellos siempre eran alegres y cariñosos pero estaban especialmente contentos, claro, estaban deseando que pasaran dos horas para volver a reunirse en el trabajo. El primero en irse fue Jackson, luego salieron los otros dos.

El americano estaba un poco aburrido a media mañana así que aprovechó para ir a visitar a su amigo y llevarle una taza de té, aprovechó para hablar de JB y así ver si le contaba algo.

-¿Cómo estás? ¿Tienes todo terminado? –preguntó Mark mirándolo, estaba sentado encima de la mesa.

-Bueno... más o menos...

-¿Mas o menos? ¿Cómo que más o menos?

-Pues sí, a ver, hice varios estilos pero yo quería tener una modelo femenina también, tenía muchas ideas para Navidad y no le voy a poner un vestido a él.

-No, no creo que un vestido sea lo ideal para JB... ¿Qué tal con eso? ¿Estás bien repitiendo con él? –preguntó Mark.

-Pues... Bueno, por lo menos ya no es tan arrogante como antes –dijo Bambam encogiéndose de hombros.

-Y parece que últimamente es muy amable contigo...

-No te creas.

-¿Cómo? ¿Es que te ha hecho algo que no me has contado? –preguntó Mark alzando una ceja.

-No, a mí no –dijo Bambam pensando en Yugyeom.

En ese momento tocaron a la puerta, era el modelo que venía sin compañía. El tailandés le dejó entrar y eso hizo, sorprendido al ver allí a Mark también.

-Ha ido Jackson a buscarte a tu despacho –comentó JB.

-Mi chino –dijo el fotógrafo y se bajó de la mesa. Salió de allí con prisa, cerrando la puerta y dejándolos solos.

Ambos se miraron y el coreano se acercó un poco más al escritorio. El tailandés se puso en pie, llevaba sus gafas puestas pero se las quitó, solo las usaba cuando estaba trabajando con el ordenador o leyendo, pocas veces se las ponía para salir.

-¿Cómo estás...? ¿Tu mano? –preguntó JB.

-Mi mano está mejor, hoy voy al médico para que lo revise –dijo el estilista.

-Ah... eso está bien.

-¿Vamos al taller?

No esperó una respuesta, inició el camino hacia el taller y el modelo lo siguió. Cuando entraron allí saludaron a las costureras y enseguida empezó a hablarle de los conceptos y mostrarle las prendas.

Let me (GOT7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora