Let me (GOT7)

49. Lo más sensato

Ya era por la tarde. Mark y Bambam ya estaban como siempre así que se fueron a cenar con los padres de Jackson, apenas les quedaban dos días para irse y querían aprovechar para pasar el máximo tiempo posible con su hijo, como era normal. Fueron a la casa de Jackson y les recibió el modelo que también estaba invitado. Se saludaron todos, aún no era la hora de cenar pero en la cocina ya olía a comida, la señora Wang estaba cocinando y llevaba allí horas según su hijo, quería dejarle muchas comidas caseras y al parecer estaría metida en la cocina durante todo el fin de semana.

-Mamá te digo que no necesito tanta comida. ¿Dónde la guardo? Con todo lo que has preparado hoy tengo de sobra para un mes.

-Pues invitas a comer a tus amigos, que también vienen de fuera Mark y Bambam, y JB ama mi comida.

-Pero mamá... ¡Todavía tengo comida tuya en el congelador! Voy a tener que comprar otro nuevo para poder guardar tantas cosas.

-Toma, pon esto en un tupper y lo guardas, ahora me pondré con la cena.

Jackson cogió la olla a regañadientes y luego tuvo que jugar al tetris con su nevera para poder colocar aquello, no le cabía ya nada más o explotaría. Los otros chicos miraban divertidos aquella escena tan familiar como habitual entre una madre y un hijo. Tanto Mark como Bambam recordaron a sus madres. JB sonreía porque le hacía gracia pero en ningún momento su mente voló hacia algún recuerdo familiar.

El padre se metió en la conversación y cambió de tema, quería cocinar la cena también y se empezaron a pelear él y Jackson por ver cuál era el mejor pinche para ella. Mark reía, entendía algunas cosas.

Bambam miraba todo el rato de reojo al modelo aunque no se atrevió a decirle nada. Él se dio cuenta y le susurró al oído que fueran a hablar a solas. El tailandés asintió y disimuladamente se metieron en el cuarto del chino para estar tranquilos.

-Yeibi... Perdóname por lo de ayer, no es que me avergüence de eso... No quería hacerte sentir mal al decir aquello.

-¿Por qué dijiste que te daba vergüenza entonces? –preguntó el modelo.

-Me da vergüenza hablar esas cosas con Mark. No sé bien lo que siento, lo que sientes, lo que nos pasa... Un día todo está normal y de pronto nos besamos sin ningún motivo... ¿O hay motivo?

-¿Tiene que haber motivos? Simplemente pasa así.

-Ya... Pero no entiendo nada, no te entiendo a ti, no sé qué se supone que estamos haciendo. ¿Sabes lo difícil que eres? Te odiaba y ahora haces que te eche de menos, que piense en ti cosas bonitas... No me gusta –se quejó el tailandés.

-No es que no te guste, es que no aceptas que te gusto –dijo JB mirándolo con cierta seriedad.

Los dos se miraron durante un instante sin decir nada.

-¿Y tú...? ¿Te gusto yo...? –preguntó Bambam.

JB no respondió con palabras, pero se acercó a él despacio y agarró sus mejillas. Luego se acercó a darle un beso corto pero correspondido y volvieron a mirarse.

-¿Eso es que sí...? –preguntó el tailandés.

-Eso es que me gustas un poco... o al menos eso pienso.

Bambam se impresionó. Había pensado que tal vez le gustaba pero escucharlo de sus labios hizo que le doliera la tripa y su cuerpo se tensara un poco. Antes de que su mente aclarase lo que estaba pasando, ya tenía la mano del menor colocada en su mejilla acariciándosela.