Let me (GOT7)

34. Chocolate

Mark, Jackson y su familia llegaron temprano por la mañana y estuvieron en las pistas. La madre esquiaba bastante bien y al padre le costaba seguirle el ritmo, por eso a veces ella se enfadaba. Los chicos se fueron a unas pistas algo más altas y preferían hacer snow board. A los dos se les daba bien aunque Mark parecía el maestro del snow.

Comieron y siguieron disfrutando de la nieve un par de horas más hasta que cerraron las pistas. Luego fueron juntos al spá, aunque trataban de no coincidir con sus padres todo el tiempo, parecían adolescentes huyendo. Las chicas solían mirarles ya que eran guapos y tenían unos cuerpos musculados pero ellos no hacían caso.

Se cansaron antes de estar allí que sus padres, por lo que se fueron duchando en su habitación y decidieron cenar solos. Desde el restaurante se veían las montañas nevadas con la iluminación nocturna y el cielo estrellado con una luna bastante brillante. Había chimeneas y no hacía nada de frío ni aunque estuvieras pegado a la cristalera, y el interior estaba decorado con un toque rústico y moderno al mismo tiempo.

Aquella noche se habían puesto más elegantes de lo normal. Jackson llevaba unos jeans con una camisa blanca y una americana negra. Mark llevaba unos jeans más oscuros, una camiseta negra de cuello alto y una americana roja oscura encima, luego se arrepintió de llevar algo tan abrigado porque hacía calor.

-Creo que de adolescente debías ser skater en tu barrio –dijo Jackson.

-¿En serio? A ti no se te da mal, seguro que alguna vez has hecho skate.

-Alguna, pero tú hacías saltos y cosas profesionales.

Mark dejó escapar una risa, el menor siempre era así de adulador con él. Les llevaron la cena que habían pedido y agradecieron.

-Te iba a dejar probar de lo mío, pero hemos pedido lo mismo –dijo Jackson provocando la risa del mayor de nuevo.

-Luego te robo del postre.

-Así que tengo que pedir tarta de queso –comentó Jackson pensativo.

-No, pide algo con chocolate –se quejó Mark.

-¿Y tú qué pedirás?

-Algo con chocolate.

-¿Cuántos postres te quieres comer? –preguntó el chino riendo un poco.

-Come y calla, si a ti también te gusta el chocolate...

-También quiero algo con nata.

-Pide tarta de Oreo –dijo Mark, se le iluminaron los ojos.

-¿Y entonces tú qué quieres pedirte?

-Brownie... o tarta de tres chocolates.

-Que goloso eres... Haz hueco para el desayuno de mañana, seguro que hay muchos dulces.

-En el desayuno lo primero que hay que comer es salado y luego ya el postre, en casa no me da tiempo de cocinar tanto pero estando aquí...

-Típico americano –dijo Jackson divertido.

-Ahora que lo pienso, me estoy empezando a sentir un glotón... Solo pienso en comer.

-Eso es porque hiciste mucho ejercicio hoy, dormirás como un bebé.

-Tal vez...

Estaban cenando tranquilamente, entre risas ya que con Jackson era difícil estar más de cinco minutos serio y se pidieron sus postres, tarta de oreo y brownie de chocolate. Entonces llegaron sus padres y se acercaron a saludar a los chicos.