53. Bajo las estrellas

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Bambam se sentó sobre las caderas del mayor. No supo en qué momento su cerebro mandó aquella orden a su cuerpo pero lo hizo. Sus manos se metieron bajo la camiseta del modelo acariciando su perfecto abdomen y las llevó hasta su pecho. La piel del chico estaba caliente y supo que la suya debía estar igual, a pesar del frío que debía hacer fuera del coche ellos estaban acalorados y los cristales estaban empezando a empañarse.

JB no supo hasta donde llegarían aquella noche. Sus manos acariciaban los muslos del tailandés y subieron hasta meterse bajo la camiseta y acariciar sus costados. Los dos se miraron. Ninguno supo qué decir, no sabían si algún comentario rompería aquel momento.

El coreano se incorporó quedando sentado con el otro encima y volvieron a besarse. Bambam enredó los dedos en su cabello notando como las manos ajenas hundían los dedos en su espalda, haciendo fuerza por unir más ambos cuerpos.

Sus labios se separaron y el modelo trató de levantar la camiseta del menor, él solo levantó sus manos para facilitar la tarea. Ahora tal vez tenía más claro a dónde llegarían aquella noche.

JB se acercó a su cuello y empezó a dejar mordiscos y besos húmedos sobre los que pasaba la lengua, arrancando así los primeros y tímidos gemidos del estilista que tironeaba un poco de su cabello.

Bambam hizo lo propio con la camiseta del mayor en cuanto le dio un poco de espacio entre beso y beso. Tiró de ella hacia arriba para quitársela. Si bien había soñado más de una vez con hacerlo con él, nunca imaginó que la primera vez que lo hicieran fuera en un coche, perdidos en mitad de una montaña.

-Y pensar que te llamé feo tantas veces –susurró el estilista mirándole el rostro unos segundos.

-Las personas son bonitas o feas interiormente... yo era feo interiormente contigo antes –respondió JB.

-Pues por qué será que ahora pienso que eres el hombre más guapo que haya visto nunca.

Se sonrieron y se acercaron a besarse de nuevo. Cuando separaron sus labios fue por decisión del mayor que dejó un beso en el hombro ajeno mientras colocaba sus manos en la bragueta para desabrocharle el pantalón. Bambam suspiró notando las manos allí y alzó las caderas para que le fuera más fácil. Se quitó de encima para terminar de quitarse el pantalón y JB no tardó en acercarse gateando hasta él para volver a besar sus labios. Dirigió una mano a la entrepierna del tailandés y se la acarició. Él volvió a gemir al notar allí aquella mano, pues nadie le había tocado antes.

-¿Te gusta esto...? –preguntó el modelo.

-Sí...

-¿Y si meto la mano...? ¿Te va a gustar más? –el tono del mayor era bastante seductor.

-¿Y si te la meto yo a ti? –preguntó valiente Bambam agarrando la cintura del pantalón para atraerlo.

Se dieron un beso y el tailandés empezó a desabrochar el pantalón que quitó con ayuda del mayor. Ahora que estaban los dos iguales se miraron. JB se colocó un poco sobre el estilista que se tumbó en el coche. Se acercó a besar su pecho y metió una mano dentro del bóxer del menor que movió sus caderas gimiendo. Cuando se fijó en cómo el mayor le tocaba, metió la mano en los bóxer de él y así los dos empezaron a tocarse.

-Yeibi... Me encantas...

Se separaron un momento y el modelo tiró de aquella prenda hacia abajo dejando a Bambam totalmente desnudo. Le dio algo de vergüenza pero no iba a esconderse para él. Se incorporó para acercarse al mayor y le mordió la oreja tirando un poco del bóxer ajeno. Entre los dos se deshicieron de él y JB lo rodeó con sus brazos para atraerlo y que se sentara encima de él. Eso hizo. Sus miembros duros ahora se rozaban y sus labios hinchados besaban sus pieles. Estaban empezando a sudar y los cristales ya estaban totalmente empañados.

Let me (GOT7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora