Let me (GOT7)

33. Brazo a la parrilla

Al día siguiente Bambam se levantó y se metió en la ducha, no sabía qué hacer. Había llamado a su amiga Jaekyung pero tampoco podía salir. Mark le mandó fotos del hotel y de las pistas de esquí y le contó que por la tarde iban a ir al spá. Tenía envidia porque iba a pasar un fin de semana divertido y él no tenía nada que hacer, ni si quiera tenía ganas de irse de compras. La mañana la pasó limpiando mientras cantaba y bailoteaba pensando qué haría por la tarde. Pidió comida de un tailandés a casa y pensó que no tenía por qué tener envidia, él también iría al spá aunque no fuera en la nieve, en la ciudad también había.

Hizo tiempo leyendo y viendo la tele hasta que fueron las seis de la tarde y salió de casa con una mochila en la que llevaba unas chanclas, el bañador, ropa interior de cambio y jabón para la ducha, hasta el suavizante del pelo y la crema bajo la ducha metió.

Tardó 1 hora en llegar al balneario ya que había ido en metro y autobús. Le dieron un albornoz y una llave para la taquilla. Cuando fue a los vestuarios había un chico entre pelirrojo y castaño de espaldas a él, solo llevaba el bañador puesto. Se fijó en él y se imaginó lo perfecto que debería ser por delante si ya por detrás era atractivo. Las piernas, la espalda, los brazos... y se imaginó que el culo también, todo estaba musculado. Seguro que debía tener abdominales.

-Hola –saludó correctamente y el chico se quedó quieto un momento, pero no respondió.

Bambam se preguntó por qué había hecho eso y empezó a desnudarse con timidez, estaba solo con un chico aparentemente tan masculino, tan rudo que ni le hablaba. Estaba en calzoncillos ya y miró todas las taquillas preguntándose cuál sería la suya, pero no la veía por ningún lado.

-Perdone... ehm... ¿Sabe dónde está la taquilla 708? –preguntó de nuevo.

El chico se giró y a Bambam casi le da un infarto al verlo, pero del susto.

-Me asustaste... ¡Estás pelirrojo! –dijo Bambam y enseguida se cubrió el cuerpo con sus propias manos.

-Sí, fui a la peluquería el jueves... ¿Qué haces? Estamos en un balneario y tú tapándote para que no te vean –dijo JB negando con la cabeza.

-¿Qué haces aquí?

-Lo mismo que tú y el resto de seres que vienen aquí, venir a bañarme, relajarme y meterme en las saunas y baños turcos...

-¿También te dan envidia Mark y Jackson?

-¿Mark y Jackson están aquí también?

-No, no, ellos... Es igual. ¿Dónde puedo guardar mis cosas? –preguntó Bambam recordando lo de la taquilla.

-Es justo la que está a mi lado –dijo el modelo cerrando la suya y se colgó la llave de la suya a modo de pulsera.

-Ah... Ehm... Gracias... Ehm... ¿Puedes irte? –preguntó el tailandés.

-No pensaba quedarme –respondió JB saliendo del lugar para ir a bañarse y perderse por las piscinas y áreas del lugar antes de volver a cruzarse con él.

Bambam se desnudó por completo cuando vio que él ya no estaba y se colocó su bañador, lo guardó todo bien en su taquilla y la cerró saliendo de allí esperando no encontrarse con él. Lo primero que hizo fue meterse en un baño turco en el que duró más de lo que hubiera deseado pero por orgullo, se estaba asando de calor pero había dos personas más allí dentro y no quería parecer demasiado débil.

Algunas veces se veían a lo lejos y se iban en dirección contraria para no tener que cruzarse. El estilista a veces recordaba sus impuros pensamientos al verlo de espaldas antes de saber que era él y se dio repugnancia a sí mismo por pensar eso del modelo.