Let me (GOT7)

41. Tal para cual

Bambam y JB hicieron un resumen desde su encuentro en las taquillas hasta que habían entrado por la puerta, aunque no dieron detalles sobre verse desnudos o haberse besado. Mark y Jackson no daban crédito, parecían amigos, parecía simplemente que no se odiaban.

-¿Estáis seguros de que no me estáis contando una película y...? ¿Bambam estás protegiendo a JB porque te hizo algo malo y no quieres que lo mate? –preguntó el americano.

-¿Por qué piensas eso de mí? –se quejó el modelo.

-No hace falta que te responda a eso –dijo Mark.

-Bueno, pues eso es lo que pasó, me voy a mi casa –dijo JB.

-Te lavaré la ropa y te la llevo, también tienes aquí la de la otra vez –dijo Bambam.

-Vale, curarle la mano –dijo JB y se despidió antes de irse a su penthouse.

Ninguno quiso hacer más comentarios. Mientras Mark le curaba la mano a su amigo el chino se dedicó a hacer la cena para ellos dos, dejándolos solos.

-Dime la verdad... ¿Te ha tratado bien?

-Sí, en serio, se ha portado muy bien conmigo, ha hecho de todo por mí... hasta me ha ayudado a vestirme y desvestirme cuando no podía o cuando me echó crema en la cara. Quise decírtelo pero no sabía cómo explicártelo...

-¿Explicarme el qué? ¿Qué te daba crema porque te quemaste?

-No... Que estaba con él. Seguro que te hubieras preocupado como ahora.

-Pues claro.

-Bueno, pero estoy bien. Ayúdame a ponerme el pijama y cuéntame qué tal con Jackson.

Mientras Mark se encargó de desnudarlo y ayudarle a ponerse el pijama le contó la forma en la que se habían hecho novios y que al fin habían podido hacer el amor. Se le había olvidado toda la bronca de antes y una pequeña sonrisa salía para hacerse imborrable.

Bambam durmió aquella noche pensando en todas las cosas que había vivido ese día con JB, pensando en el anterior y sus besos. Era una persona completamente distinta y realmente no parecía mal chico. Suspiró porque no era capaz de sacarlo de su cabeza y terminó durmiendo... hasta que volvió a encontrarse con él en sus sueños.

"Bambam estaba sentado en el sofá de su casa viendo la tele, solo, pero su vista se deslizó desde la pantalla hasta el pasillo donde había aparecido JB salido de la ducha en toalla y con todo el cuerpo mojado. Parecía contento, de buen humor y sonriente.

-¿Vienes?

-¿A dónde? –preguntó Bambam.

-Solo ven.

JB desapareció por el pasillo dejando escapar una suave risa. Bambam se levantó y fue por el pasillo, pero ya no estaba en su casa, atravesó una puerta y se encontraba en el baño del modelo. El agua empezó a caer de la ducha.

-¿No has terminado de ducharte? –preguntó el tailandés.

-Es para que te duches tú también, te ayudaré.

El coreano se acercó a él y comenzó a quitarle la ropa. Las gotas del cabello mojado caían por su rostro y seguían el recorrido hasta su pecho bien formado. Antes de poder negarse, Bambam se dio cuenta de que ya estaba desnudo y JB caminaba hacia la ducha, justo antes de entrar se desató la toalla dejándola caer y entonces revivió aquella imagen del coreano desnudo duchándose frente a él, solo que esta vez no cantaba.