《38》Parte II

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Narra _____

-¡No quiero salir! -Grité de nuevo a través de la puerta.

-Vamos _____*, llevas encerrada mucho tiempo ahí dentró -Bruno trató de abrir la puerta.

-¡No! -Grite enojada.

Ers imposible. Una semana en la cual con suerte me he bañado y no tengo ganas de nada. Lo que más quisiera es retroceder el tiempo y nunca haber conocido a Mark. Haber evitado enamorarme... No haber dejado a Juan.

No puedo. No puedo hacer ese tipo de cosas. Mi corazón esta en millones de pedazos. 

Lloré de nuevo, Bruno abrió la puerta. Me deslizé por la pared llegando al suelo y abrazando mis rodillas. Unos brazos protectores me abrazaron. Necesitaba estar con Bruno. Necesitaba sentirme querida.

-Bebé... -Susurró antes de tomarme del suelo y llevarme a la cama. Me arropó y se acosto a mi lado.

Mire la hora de mi reloj; 9:34 P.m.

Unas lágrimas más recorrieron mi mejilla, él se encargo de sercalas de inmediato.

Lloré en su pecho.

Al cabo de por lo menos 1 hora, me estaba quedando dormida cuando sentí un aire que me recorrió todo el cuerpo. Bruno se había levantado de la cama.

Lo tomé del brazo.

-No te vayas... No quiero quedarme sola -Uno de mis mayores miedos. Quedarme sola y no volver a ver a nadie.

-Está bien. Me quedaré contigo -Sonrió. Le devolví la sonrisa.

Me abrazó de nuevo y cai en un profundo sueño.

Narra Juan Luis.

Otra semana más y la boda se acerca. La verdad me estoy arrepintiendo. He estado pensando y quise cortar todo de raíz que tengo con Natalie. No es bueno que me case con una mujer de la cuál no estoy enamorado.

Los preparativos van bien, mamá y papá están muy felices mientras que Manu todavía no acepta esto del todo.

-Hola... -Natalie entró a la habitación con una sonrisa.

-Hola -Le sonreí de vuelta.

-¿Como estás, amor?

-Bien... y tú?

-Excelente -Se acostó en la cama, bien a mi lado.

Su mano me brindaba pequeñas caricias a mi torso desnudo.

-Sabes... He estado pensado sobre la boda... -En ese momento sentí como mi respiración se entrecortada. ¿Si quería cancelar la boda? Sería algo bueno, quizas.

La miré por un instante para que siguiera.

-Me gustaría adelantar la boda... -Susurró casi inaudible.

Todo mi cuerpo se tensó. ¿Quería realizar dicha boda o no? Llegó la hora de asumir los errores.

-¿Cuantos dias quieres adelantarla?

Natalie me miró y sonrió ampliamente antes de tirarse a mi regazo y besarme toda la cara.

-Me gustaría que fuera mañana mismo... -La interrumpí.

-Oh no, mañana no puedo. Quedé en salir con papá.

-Ah... Entonces pasado mañana ¿Estaría bien?

-Si es lo que tú quieres, esta bien.

Se sentó en mi regazo y comenzó a besarme con intensidad. Ya las prendas de ropa nos estaban estorbando y justo cuando Natalie estaba por sacarse su sostén, sonó mi celular.

Amigos Con ¿Ventaja? - Maluma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora