Lo miro incrédula, pero por alguna razón comienzo a reír.
-¿Sabes Matt? La droga que te dan es para que la vendas no para que la consumas.-digo.
-No estoy mintiéndote, ______.-Voltea a ver a Cameron.- espera afuera ¿quieres?
-Sí.-responde Cameron.
-No, no, Cameron no va a ninguna parte.-exclamo.
-Tenemos que hablar, _____.
-No quiero escuchar mentiras.
-¡Cameron, sal de aquí! ¡Ahora!-grita Matt.
Cameron hace caso y comienza a alejarse hasta que desaparece. Miro a Matt frustrada y el sólo arquea una ceja.
-Matt.-digo.- enserio, te dan drogas para que las vendas.
-¡Basta, ______! No me hables de esa forma.
-Tu no eres mi padre, ni siquiera tienes pruebas.
-Si las tengo.
-¿A sí? Deben ser pruebas falsas.
-Por su puesto que no.
-¿Cuál es tu prueba?
-Es una foto, donde aparecemos los tres, tú, tu madre y yo.
-Mentira.
-No, no te mentiría nunca.
-Muéstramela.
-De acuerdo, sígueme.
Matt avanza hasta su cuarto y yo lo sigo. Comienza a buscar entres sus cajones mientras yo me siento en la cama de piernas cruzadas al igual que mis brazos. Después de buscar un buen rato se levanta con la fotografía en su mano, se acerca y se sienta a mi lado para mostrármela. Efectivamente esa es mi madre y yo y por un lado Matt. No puedo creerlo. Lo miro y comienzan a salir lágrimas de mis ojos.
-¿Por qué…te fuiste? –pregunto sollozando.
-Tu madre me engañaba yo estaba dispuesto a formar una familia con ella, pero al parecer ella tenía otros planes, cuando nos separamos me prometió cuidarte, pero lo peor que pude haber hecho es confiar en ella.
-No debiste de haberme dejado, Matt ¿sabes cuanto sufrí? Mi madre me trataba como una basura.
-Lo sé, pequeña, pero me enteré de eso porque un compañero que le vendía drogas a tu madre me lo contó todo, no dude ni un segundo y fui por ti. Tu madre estaba tan estúpidamente borracha que ni siquiera me reconoció.