Hey darlings!! lml espero les guste :) quiero comentarios!!♥
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Me acerco a una mujer rubia, que parece ser una recepcionista. Cuando me ve sonríe.
-Hola –dice amablemente- ¿Puedo ayudarla en algo, señorita?
-Sí…eh… vine a ver al señor Taylor.
Baja su mirada y revisa algo que no alcanzo a visualizar. Un momento después vuelve a mirarme.
-Señorita Reeves. El señor Taylor llegará en un momento. ¿Puede esperarlo?
-Está bien.
Me alejo de ella y tomo asiento en un cómodo sillón de cuero color negro. Cruzo una pierna y bajo la falda para tapar un poco mis muslos. Espero con paciencia a que el abogado Taylor llegue.
Miro el reloj que está en mi muñeca. Dijo que sería puntual. Suspiro y apoyo mi barbilla en la palma de mi mano.
-Buenas tardes.
Me levanto inmediatamente y por fin veo llegar al abogado Taylor. Su cabello es canoso y tiene arrugas en su frente. Vaya que es viejo. Le sonrío y nos damos la mano.
-Señor Taylor. –le digo, a modo de saludo.
Él asiente. Me doy cuenta que hay un chico a su lado. Su cabello es castaño, algo alborotado y sus ojos son grices. Es… muy guapo. Me sonríe y le respondo de la misma forma.
-Señorita Reeves, perdón por el retraso. Podemos entrar.
Asiento y lo sigo. Entramos a una pequeña oficina. Huele a canela, seguro es una aromatizante. El señor Taylor me ofrece una silla que está frente a su escritorio y me siento. El chico de ojos grices se sienta en otra.
-Señorita. Él es Nicholas Rowling. Es mi asistente.
Oh, Nicholas. Él me da la mano y la entrelazamos. Es suave y cálida. Vuelve a dedicarme una sonrisa. Sus ojos son demasiado brillantes, pero… ahora son color cafes. Qué extraño. Me recuerdan a…
-Bueno –dice el señor Taylor- hagamos esto.
De su cajón comienza a sacar unos papeles y los pone sobre la mesa. Humedece sus labios con la lengua y se pone unos anteojos. Empieza a leer en su mente los documentos.
-Señorita Reeves, su padre hizo este testamento cuando descubrió lo de su enfermedad. Él estaba muy seguro de que moriría. Parece que así fue…
-Gordon –exclama Nicholas.
¿Gordon? Ambos lo miramos.