Escucho como tocan la puerta de mi habitación. Me levanto y abro algo adormilada. Es Cameron. Me tallo los ojos y luego sonrío.
—¿Cansada? —me pregunta.
—Un poco… ¿Y Matt?
—Se fue. Tenemos todo el día para ti y para mí.
—¡Genial!
—Lo sé…entonces… ¿qué haremos?
—¿A qué te refieres?
—Tú sabes… estaremos solos…sin Matt. —ríe.
—Ya entendí, Dallas.
—Estupendo. —ríe. —¿Sabes? Se me ocurre que mejor podríamos ir a algún lugar. ¿Recuerdas ese vestido rojo que compraste? Me encantaría que lo estrenaras.
—Buena idea. —sonrío. —Entonces… ¿esto es una cita?
—Algo así.
—Está bien.
—Bueno, señorita, regreso por usted en…
—Dos horas.
—¿Dos horas?
—Sí. —río.
—¿Tanto necesitas para arreglarte? Mírate, tan sólo con esa pijama luces sexy.
—Vamos, tengo que arreglarme. Vete.
—De acuerdo, como usted deseé.
Cameron me besa y luego sale de mi habitación. Me recargo en la puerta, suspiro y muerdo mi labio. ¿Una cita? Nunca había tenido una. Con suerte tuve mi primer beso, espero que sea increíble.
Comienzo a buscar en mi closet el vestido que compré. Recuerdo tanto ese día. Besé a Cameron por celos.
Me meto a dar una ducha y cuando salgo, me envuelvo en una toalla.
Tomo el hermoso vestido, que estaba colgado en un gancho y comienzo a vestirme.
Tomo una secadora y me arreglo el cabello. Luego de eso comienzo maquillarme un poco. Quizá no sea experta, pero vale la pena intentarlo.
Me miro al espejo, parezco otra persona. No me maquillé nada mal. Sonrío y veo el reloj. Ya casi pasan las dos horas. Por último me pongo unas zapatillas color negro. Rayos, no sé andar en tacones, espero no caer.
Después de un rato escucho como tocan la puerta de mi habitación. Me levanto y me echo un último vistazo en el espejo. Abro la puerta y veo como Cameron se queda boquiabierto. Sonrío al igual que él.
—Busco a _____.—dice riendo.
—Idiota.
—No tienes ni idea lo perfecta que luces.
—Vamos, no es para tanto.
—Hablo enserio.
—Como sea… ¿nos vamos?
—Por supuesto.
Me toma de la mano y juntos bajamos. Antes de salir de la casa me besa. Lo miro y veo que sus labios están rojos por mi labial. Comienzo a reír.
—¿Qué pasa? —pregunta.
—Nada. —río de nuevo.
Cameron se limpia los labios con su mano, luego la mira. Arquea una ceja.
—¿Tenía los labios pintados?
—Oye, no te veías nada mal.
Cameron agita la cabeza y ríe. Salimos de la casa y nos dirigimos a su auto. Me pregunto a dónde iremos. Me siento un poco nerviosa. Tengo miedo a que Matt regrese y no nos encuentre en casa. No quiero ni imaginar cómo se pondría si nos llega a descubrir. Moriríamos.
Nos estacionamos y entramos a un gran y lujoso restaurante, su nombre es ‘Masa’
Cameron ordena una mesa para dos.
Una mesera de cabello color castaño, delgada; nos lleva a nuestra mesa. Ella mira a Cameron un poco extraño. Ahora llega a mi ese sentimiento que le llaman…¿Celos? Sí, eso.
—Mi nombre es Maru. —dice la chica. — Cualquier cosa que necesiten estaré para servirles.
—Gracias. —dice Cameron.
—No necesitamos nada. —añado. —puedes retirarte.
Me mira algo molesta, pero se aleja. Volteo a ver a Cameron y le sonrío. Arquea una ceja y ríe.
—¿Qué fue eso? —pregunta.
—Oh, nada. —respondo. — no la necesitamos ¿O sí?
—Quizás que traiga nuestra comida. —comienza a reír. — Tus celos son tan evidentes.
—¿Celos? —río.
—Sí, estás celosa.
—No lo estoy.
—Sí.
—No.
—Sí.
—¡De acuerdo, sí!
—¿Por qué? Tú sabes que sólo te quiero a ti.
—Pero esa mesera te quiere a ti.
—Vamos, _____. Tu eres la única chica que me encanta.—sonrío. — Tienes…una hermosa sonrisa.
—Gracias.
Repentinamente el celular de Cameron comienza a sonar. Bufo algo frustrada. Cameron contesta. Veo como su cara se llena de preocupación. Me pregunto que habrá pasado.
Cuando termina deja el celular sobre la mesa y me mira algo serio.
—Joder. —exclama.
—¿Qué pasa? —pregunto.
—Matt…va de regreso a la casa.
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Espero les guste :) Comenten, Voten y siganme :) Tambien Lean mi novela Don't Let Me Go de Carter Reynolds y Tu♥