Hi baes!! lml muchas me estuvieron pidiendo maraton y la verdad creo que ya era tiempo de un maraton*---* gracias por todos sus comentarios de verdad significan mucho para mi en el capitulo anterior fueron 36 comentarios eso me hizo muy feliz de verdad hacia pasos raros de la emocion creanme!! quiero comentarios y votos!!♥ en todos los capitulos del maraton porfavor se los pido de corazon!! bc la novela ya le faltan pocos capitulos para que acabe :(
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Nicholas se queda congelado con mi beso. Acaricio los cabellos de su nuca y lo acerco para que el beso sea más profundo.
Nicholas, no me falles. ¡Sigue el maldito beso!
Pareciera que escucha mis pensamientos. De un momento a otro sus manos ya están sobre mi cintura, me sujeta con fuerzas y me acaricia. Lentamente sube su mano hasta mi cabello y enreda sus dedos en él.
Su lengua ya está dentro de mi boca explorando cada parte de ella. No besa nada mal.
Me detengo un instante para llenar mis pulmones de aire fresco. Lo miro a los ojos y le doy un último y pequeño beso sobre los labios.
Oh, Nicholas, lamento utilizarte de esta forma.
Salgo de sus brazos y dirijo mi mirada a Cameron.
Su rostro está completamente rojo, está apretando su mandíbula y sus puños también. No se ve nada contento. Creo que está aguantando las ganas de golpear a Nicholas.
Nicholas todavía sigue con una de sus manos sobre mi cintura. Le hace un gesto a Cameron.
-Hola –dice Nicholas con toda amabilidad.
Cameron frunce los labios.
-Entonces…¿_______ es tu novia?
Me pongo nerviosa. Ruego porque Nicholas diga que sí.
Di que sí, ¡di que sí!
-Creo que ese beso dice más que mil palabras, chico.
Cameron pone los ojos en blanco.
-No me llames chico, grandulón. Soy Cameron.
Nicholas se encoje de hombros. Veo que comienza a sacar algo de su pantalón; es su celular. Me suelta y me mira.
-_______, tengo que hacer una llamada. ¿Me esperas?
Asiento. Nicholas sonríe y se aleja oprimiendo los botones de su celular. Muerdo mi labio y vuelvo a mirar a Cameron. Ahora está recargado sobre una pared con las manos en los bolsillos de su pantalón.
-Creí que sería algo más romántico –comenta- No sé, pensé que te tomaría de la cintura, luego te daría vueltas y por último te besaría. Eso sería romántico.
-¿Eso es algo que tú hubieras hecho?
-No. Yo te hubiera besado, te hubiera llevado a mi departamento y la habrías pasado increíble.
Contengo mis ganas de reír. ¿Siempre tiene que ser así?
-¿Estás celoso, acaso?
Cameron echa su cabeza hacia atrás y pone una mano en su barbilla como si estuviera pensando en algo.
-No conocía el significado de ‘celoso’, pero créeme, si ese sentimiento fuera una persona, lo habría golpeado hasta sacarle toda la mierda. No me gusta cómo se siente. Me provocan ganas de golpear a ese estúpido de allá.
En serio está celoso. No lo había visto así de molesto con un chico antes.
-Creo que tendrás que acostumbrarte a sentir eso. Nicholas es ahora mi…mi novio.
Cameron chasquea su lengua.
-Nena, ¿no te das cuenta que sólo quiere meterse en tus bragas?
Por un momento quiero abofetear a Cameron hasta dejarle la mejilla roja. ¿Cómo se atreve a decir eso? ¿Cree que soy una fácil?
-¡Eres un idiota! –exclamo.
Cameron lo observa fijamente. Arquea una ceja y me mira.
-Umm… de traje, un Mercedes Benz… -me sonríe- Caza fortunas, ¿ah?
Frunzo el ceño.
-¿Qué? ¡Cameron! ¡Sabes que no soy así! El dinero no me interesa en absoluto. –Gruño y paso una mano por mi cabello- Es mejor que te vayas de aquí. –Bufo- ¡Y no vuelvas a buscarme! Entiende que estoy enamorada de otra persona.
Cameron se acerca a mí y levanta ambas cejas.
-¿En serio?
No sé exactamente a qué se refiere, pero asiento.
-¿Y si te beso ahora? Vamos a ver si ya no estás enamorada de mí.
Se inclina y toma mi mejilla, pero lo empujo. Estúpida tentación.
-¡Hey! –Nicholas se acerca a nosotros- Ella ya te ha dicho que no la toques.
Me pongo a lado de Nicholas y me sujeto de su brazo.
-Bien, grandulón. Tú no me das miedo. Tan sólo intenta aprovecharte de ella y te refundiré en la cárcel. Pasaras el resto de tu vida comiendo alimento para perros y tocando una armónica.
De nuevo siento ganas de reír. Cameron amenazador. Tapo mi boca con la mano para ocultar mi sonrisa.
-Como tú digas, chico.
Cameron camina hacia nosotros. Por un momento siento que va a golpear a Nicholas, pero sólo pasa a su lado. Me lanza una mirada fulminante.
-No sigas fingiendo –me susurra.
Y por último choca su hombro con el mío y se aleja.
