Hi baes♥ espero les guste :')
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El aeropuerto Charles de Gaulle es grandísimo. En realidad, no he visto muchos aeropuertos en mi vida, esta es la primera vez que viajo en avión. Y tengo que confesar que fue un tanto estresante, estaba echa un manojo de nervios. Aunque ahora estoy tranquila y muy, muy sorprendida. ¡Estoy en París! Viajar a este lugar siempre fue mi sueño.
No puedo ni siquiera adivinar cuándo planeó todo esto Cameron.
Muevo la cabeza observando detenidamente el aeropuerto, pero dejo de admirarlo cuando siento la mano de Cameron rozar con la mía y luego entrelazarla.
Miro nuestras manos y luego lo miro a él.
-¿Estás nerviosa? –me pregunta con voz dulce. Sonrío y niego con la cabeza-. No iremos al hotel. Te llevaré a otro lugar.
Mi corazón da un vuelco ante esas palabras.
-¿A un lugar?
Asiente con una sonrisa. Siempre es tan misterioso.
-Vamos.
-Pero ¿las maletas?
-Tranquila. Ya las llevarán a nuestro hotel. Tenemos otra misión. Una sorpresa.
Sonrío y acepto su propuesta.
En mi vida creí poder admirarla; es más grande de lo que imaginé, y por supuesto más hermosa con todas esas luces.
Recuerdo las tantas veces que me repetí que jamás lograría venir. Y ahora estoy aquí, mirando la torre Eiffel, cumpliendo uno de los más grandes sueños de mi vida.
Pongo mis manos sobre mi boca para no dejar escapar más sollozos y observo a Cameron. Él está con una sonrisa de oreja a oreja observándome.
-¿Te gusta? –me pregunta.
Quito mis manos y lo miro seriamente.
-¿Me estás preguntando si me gusta, Cameron?
Asiente con la cabeza.
-Creo que lo hago.
Antes de responder a su pregunta, corro hasta sus brazos y, por fortuna, él me envuelve en ellos.
Nos mantenemos de esa forma un buen rato, sólo escuchando los murmullos de la gente.
Antes de separarme, le planto un beso en la mejilla siguiendo hasta sus labios.
-No entiendo cómo esto es posible –susurro-. Parece un sueño.
-No lo es –dice Cameron-. Todo es completamente real. Como tú y yo.
Sonrío y lo miro. Él no aparta sus ojos de los míos y tiene una de esas ‘estúpidas sonrisas de amor’ en su rostro. Justo como me suele pasar.
-¿Qué pasa? –le pregunto.
-Sólo te miro –responde.
Arqueo una ceja.
-Sé que me miras.
Cameron suspira y entrelaza sus manos con las mías.
-Te miro y pienso cómo lo hiciste –dice.
-¿Hacer qué?
-Hacer que me enamorara de ti –Intento decir algo, pero él no me lo permite-. Necesito decirte unas cosas, ________ -suspira nuevamente-. Vaya… el tiempo pasa rápido, ¿no lo crees? 4 años…4 años y te sigo queriendo de la misma forma. No, es mentira, cada día te amo más que el anterior. Eres inteligente, simpática… hermosa, la mujer más hermosa que he visto. A veces no comprendo cómo es que no lo consideras de esa forma… ¿Te has mirado? Nunca podré encontrar a alguien como tú. Cuando te conocí, debo aceptarlo, sólo pensaba en querer acostarme contigo –Ríe-. Pero te conocí más y más, y ¡oh, demonios! Sentía algo extraño, algo que no quería aceptar. Estaba enamorado. Es una sensación extraña, jamás había amado a alguien de esta forma. Sentía la necesidad de protegerte siempre, de estar a tu lado. Y cuando por fin te dije lo que sentía, fue como liberarse. Temía que no lo tomaras en serio, pero me amabas. Créeme, fue tan difícil para mí dejarte, pero todo era cierto, no quería dañarte. Era demasiado peligroso que estuviéramos juntos, yo…yo era un policía.
-Cameron, ¿qué…?
Pone su dedo índice en mis labios para callarme.
-No he terminado aún –dice-. Tan sólo quiero darte las gracias, ______. Eres una mujer tan admirable. Jamás podré cansarme de decirte lo que siento por ti. Te amo.
-Yo te amo, Cameron–digo, con una sonrisa-. De la misma forma que tú.
Cameron sonríe.
-Hace muchísimo tiempo decidí que tú eres la persona con la que quiero pasar el resto de mis días… Cada momento, cada hora… para siempre.
Suelta una de sus manos y la mete en un bolsillo de su pantalón.
-Sólo quiero preguntarte una cosa –Me mira un momento-. Espero que no resulte como la última vez que lo intenté.
Saca una pequeña caja negra del bolsillo y la observa un momento.
Rápidamente se arrodilla frente a mí y abre la pequeña caja, mostrando un precioso anillo.
-¿Quieres pasar el resto de tu vida junto a mí?