Mi Alpha, Mi Hombre

3.

6:30 de la mañana.

No he dormido absolutamente nada, pero aun así debo levantarme, tengo que despertar a Esteban tiene que ir al Colegio y yo tengo que ir a la universidad; tengo examen a las 8:00 am y he estudiado muy poco de él y aunque la universidad queda cerca, me levanto temprano para al menos repasar antes de entrar al examen.

Antes de ir hasta donde Esteban, arreglo mi cabello para no asustarlo con tremendo alboroto; lavo mis dientes y me doy una ducha rápida. La ropa no se me hace tan difícil porque además de que tengo pocas cosas, siempre me encargo de eso antes de ir a trabajar en las noches, porque me conozco y se de sobra que duraría mil años...cuando al fin me arreglo yo, voy hasta donde mi hermano. Voy a su camita a tratar de despertarlo pero duerme como tronco.
Miro su pelo rubio todo ruloso, lo tiene todo en su rostro, Sonrío con nostalgia al notar que es la viva imagen de mamá. No sé qué haría si Esteban me faltara, Es lo único que me da fortaleza y hace que quiera seguir luchando; sin él no sería nada igual, no tendría motivos por los cuales vivir o sonreír porque él se ha convertido en la persona por la que vivo y por la que hago todos estos sacrificios como trabajar en ese lugar; No lo dudé ni un instante cuando vi que no conseguía trabajo en ningún lugar "Decente" todo por mi hermano casi hijo.

- ¡ESTEBAN DESPIERTA BEBÉ! - Tengo que bañarlo y cambiarlo es pequeño y aún no lo sabe hacer solo.

- Déjame de dormir Paige ¡Porfis! - dice con su tierna voz. Me lo puedo comer a besos de tan tierno que se escucha.

- ESTEBAN OWENS TIENES QUE DESPERTAR- le hablo con "Autoridad" pero empiezo a hacerle cosquillas y el rápidamente abre los ojos y empieza a reír. Juega mucho todo el día, así que entiendo lo cansado que está.

- ¡YA PARA! - dice muerto de risa y su risa me hace reír igual.

Dejó de hacerlo y me paro de su cama para ir a buscar su uniforme que yace perfectamente planchado en su pequeño closet, gracias a la señora McClain que me ha hecho ese favor las últimas semanas. Lo levanto de la cama y me lo hecho al hombro sin mucho esfuerzo pues solo tiene 5 años y no pesa nada, Con todo lo que come debería de ser al revés, pero bueno, así es todo. Le preparó su tina con agua caliente, Le cepillo los dientes, Lo cambio y lo peino. Me encantan sus risos.
- No me diste beso de buenas noches- se me estruja el corazón, él no sabe lo que trabajo ni loca le contaría algo así a mi hermanito.

- Mucho trabajo, no pude llegar. Lo siento mucho prometo que esta noche antes de irme te lo doy, pero ahora tenemos que irnos- le doy un beso, termino de amarrar sus cordones y lo bajo de la silla para que camine libremente porque ya está listo. Solo nos falta desayunar y todavía tenemos tiempo. Lo llevo a desayunar y le sirvo una pequeña taza de corn flake con leche mientras yo tomo un café y lo observo.

Se come su última cucharita, se para de la silla y va en busca de su mochila de Avengers, que es el último grito de la moda en cuanto a los útiles escolares de los niños. Tomo mi último sorbo de café y busco mi mochila también, ya Esteban está listo y yo pues... A tomar un examen.

luego de llevar a esteban a su guardería y de yo irme a la universidad. Repasé un poco como lo había pensado y junto algunos compañeros que también repasaban pude entender algunas cosas que no entendía de algunas aplicaciones de editar fotos, a veces los mejores repasos son los que haces 15 minutos antes en el examen junto a mis compañeros, aunque me hubiera ido excelente si hubiera estudiado como Dios manda.

3 horas después de salir del examen, ando depresiva porque definitivamente esa no fue la nota que quería, aunque era la que había ganado. Aun no entregaban notas, pero uno sabe cuándo le va bien y cuando le va mal y a mí no me fue de la mejor manera. Entre exámenes, tesis, trabajo y Esteban están consumiendo todo de mi lentamente.