Mi Alpha, Mi Hombre

32.

Áaron

Han pasado ya 5 días desde aquel encuentro tan desagradable que tuvimos Paige, Esteban y yo en el centro comercial con el tal Ashton.
Definitivamente esta no ha sido ni semana, o mejor dicho este no ha sido mi puto mes.

Iniciamos con el pequeño detalle de encontrar a mi mate y perderla el mismo día, luego se va y luego la recupero. Encierro al tal Daniel que para mí buena suerte encontré una nueva forma de deshacerme de él sin hacer mucho esfuerzo por la sensilla razón de que en mi manada encontró su mate. Cuando al fin creo que todo va bien entre Paige y yo se aparece Natalya o como sea que se llame la mujer a la que me follaba. Eso en parte es bueno porque Paige demostró ahí que realmente le intereso y pues Celos es uno de los síntomas del amor; se que me ama aunque no le sea fácil aceptarlo. Cuando creí que todo iría de maravilla, atacan mi manada. Prácticamente declarándome la guerra, en cuanto sepa quién es morirá. Para el colmo queman la ropa de Paige , se llevan su cámara y no sé qué cosas más porque la verdad no se. Lo que realmente me interesa descifrar es para que coño se la llevaron.

Después de eso la llevó a la casa de Campo para que esté tranquila y de relaje...pero los imbésiles de Fidel y Miguel, no saben disimular y sin mí autorización le dijeron a mi mujer lo que estaba pasando haciéndola entrar a un ataque de pánico. Les digo que la cuiden y hacen lo contrario ese par de inútiles buenos para nada. No pueden negar que son unos cachorros aún, si hubieran matado a Paige de un susto o de algo juro por la Diosa Luna que en vez de un funeral hay 2 porque yo hubiera muerto detrás de ella.

Cierro los ojos tratando de respirar profundo y de alejar todas esas horribles imágenes de mi mente. Estoy como momia mirando el techo de mi habitación mientras mi mujer y su hermano se aferran a mi mientras duermen. Me opuse rotundamente a que durmiera aquí pero con esto ya si me estoy comenzando a creer que soy maldito perro domestico de esta mujer que me tiene loco.

Flashback...

Escucho como alguien se acerca a la puerta. Por su olor se que es el pequeño hermano de mi mujer quien toca.
-Abre, es el niño.- digo acostándome en la cama.
¿Qué demonios querrá el enano? Tengo planes para mi mujer esta noche.
Sigo a mi chica con la mirada mientras con una toalla envuelta en su cuerpo cubriéndola muy poco se encamina hasta la puerta para abrirla.

-¡Ehhh! ¡Ehhh! ¡Ehhh!- digo haciendo que se voltee.

Me mira expectante.

-Ni de coña abres la puerta para salir así. Vete a poner el pijama.- Abre la boca, de seguro para refutar. -¡VE!- se que es su hermano de 5 años pero no.

-Esta noche te comportas como un energúmeno- afirma mi mujer enojada.
Da media vuelta y se va.
-Pero sigues siendo mía- grito con altanería.

Me levanto de la cama para abrir la puerta. En busca de que el niño se valla rápido a su cuarto pero la cara que pone al verme me dice que está no será una buena noche como lo esperaba.

-¿Qué quieres Niño?- preguntó poniéndome a su altura.

-¿Está Paige?- No se contesta una pregunta con otra. Pero tiene 5 años, ¿que demonios esperaba?

-Si, si está- Lo observó y noto que con él trae una manta y una Pijama de carros azul con rojo.

-Quiero dormir con ella- ¿Qué?

-¿QUÉ?- prácticamente grito.
Sus ojos se abren transmitiendo el susto que se se acaba de dar con mi grito.
Mi madre me dijo que contara hasta 10 cuando cosas cómo estás pasaran...Empecemos.
1...
-Está haciendo frío y ella siempre me dice que cuando sienta frío que venga con ella.-  ¡Ay Dios!