Bonus 1

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Isaac






-Roxxx- arrastro las últimas sílabas de su nombre para que me atienda lo más rápido que pueda.

-Mmmm- Es lo único que dice mientras sigue con los ojos cerrados.

Solo quiero ver sus ojos unos segundos antes de irme.
Son las 5 de la mañana y entiendo que no se quiera despertar, pero es que llegué muy tarde anoche y hoy tengo que irme muy temprano junto a Aáron fuera de la ciudad a visitar algunas manadas vecinas.

-Rox, me tengo que ir. Solo quiero ver tus ojos y decirte...- sobo su panza ya abultada por nuestro hijo. -He dejado algunas galletas con jengibre sobre mi mesa de noche por si despiertas con mareos. Paige vendrá para acá con los niños así que nos será necesario ni que te muevas de la cama. - me desespera ver que sigue dormida, pero sé que me está escuchando de algún modo. - ¿Me escuchas? - pregunto un poco desesperado. - ¡Por favor! Pórtate bien, no hagas esfuerzos, déjale todo a mi madre; no comas muchos dulces y ¡Por favor! ¡POR FAVOR! Llámame si algo sucede con nuestro hijo o hija y por supuesto contigo. - le ruego.

Últimamente Roxana a estado con muchos mareos y se ha desmayado un par de veces, además de que la presión la ha tenido un poco alta...lo que me preocupa más es que Rox es humana y que este embarazo es un poco fuera de lo normal, además de que es está en su último mes de embarazo y se ha tenido que acoplar a la rapidez de los hombres lobos.

- ¡Te amo!- la escucho ronronear entre dientes haciéndome sonreír.

Se ve preciosa mientras duerme, se ve aún más tierna de lo que es mientras duerme.
La veo levantar sus labios para que le dé un beso, y claro que la complazco porque es que la mujer que me tiene loco merece todo.

-Espero que me hayas escuchado. - repito.

- ¡Si Amor, relájate! - jadea medio dormida.

- ¡Por favor! Sigue las instrucciones que te doy...- le ruego nuevamente.

- ¡Claro que si Doctor! - me hace sonreír.
Uno nuestros labios por última vez, disfrutando a plenitud todo lo que estos me brindan con sus asombrosos labios.

-Espero estar aquí pronto mi amor. -  la beso nuevamente y salgo de la habitación lo más rápido que puedo antes de que Aáron me dejé.

Siento mi celular vibrar por millonésima vez y de sobra ya sé que es Aáron el desesperado, que no hace más que joder porque no le gusta que sea impuntual.
Salgo de la casa con cuidado de cerrar la puerta para no despertar a Rox... camino tan solo un poco para encontrar el auto de Aáron estacionado frente a mi hogar al que tanto me duele abandonar.

Ruego a la diosa luna mil veces para que no le pase nada a Rox porque en serio este embarazo me tiene preocupado con ella, su transformación hace unos años fue dificultosa y eso está siendo de la misma manera.

- ¿Por qué demonio a tardas tanto? Sabes que odio esperar. - dice Aaron.

-A veces no comprendo cómo es que eres Alpha, pareces un niño. - es lo único que digo para molestarlo.

- ¡No me gustan esos comentarios! - gruñe el gruñón ¡JA!

-No jodas entonces. - digo conteniendo la risa.

Bufa
- ¿Cómo están Rox y el Bebé o la Bebé? - pregunta ya comenzando a marchar en el auto.

- ¡Estoy preocupado hermano! - me pongo el cinturón de seguridad porque aunque somos lobos y resistimos a todo, no soy inmune al estrés causado por golpes de auto, menos por el loco que maneja.

Mi Alpha, Mi HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora