Mi Alpha, Mi Hombre

26.

Aáron

No hay nada mejor que despertar con tu mujer sobre ti. Yo abrazándola con fuerza, apegándola a mi; haciendo que nuestros cuerpos se funcionen casi convirtiéndose en uno solo.

La miro dormir, tan tranquila, tan bella como siempre. Con tanta paz que solo de acercarse a mí me transmite. Su respiración pausada sobre mi cuerpo me encanta porque me hace pensar que está así porque estoy a su lado; porque quiero que me necesite como yo la necesito a ella para vivir.

Hace menos de 2 semanas que he encontrado a mi mate, provocando una sacudida extrema a mi vida haciendo que me pregunte ¿como era antes de ella? porque no lo recuerdo.

Le acaricio el pelo lentamente mientras ella lanzas pequeños suspiros. Puede ser una fiera pero dormida es otra cosa muy diferente a la que aparenta ser. Es una mujer de la que me siento orgulloso porque a librado mil batallas, ella sola junto a su hermanito de apenas 5 años. Eso no es fácil pero ella a sabido derrumbar todas y cada unas de las barreras y a luchado siempre sin protección; pero ahora eso se acabó porque ahora estoy yo aquí para protegerla de cualquier imbésil que quiera hacerle daño. Ni de coña dejaré que la madre de mis hijos la dañen.

Paige empieza a removerse. Se está despertando.
Intenta abrir sus ojos pero la luz hace que se cierren nuevamente. Me hace gracia y sonrío.
Intenta abrir sus ojos otra vez y lo logra cerrando sus ojos continuamente para acostumbrarse a la luz. Cuando al fin lo logra desciende su mirada desde nuestros cuerpos aún desnudes hasta que nuestras miradas se cruzan. Sonríe al verme (y que sonrisa). Se me hincha el corazón de solo verla despertar y de saber que solo es mía y de nadie más.

-¡Buenos días nena!- le digo acercándome a ella para besarla importándome poco que esté recién despertándose.
Uno nuestros labios dándole un casto beso. Me encantan sus labios y son malditamente míos.
Al parecer la tomé de sorpresa cuando la besé porque sus ojos se han ensanchado y me mira con sorpresa.
No sé qué coño pasa pero la miro con cautela esperando respuesta a mi interrogante.
Ella da media vuelta saliendo de mi agarre dejándome sorprendido.
-No me beses- grita corriendo hacía al baño cerrando la puerta en el acto dejándome solo en el dormitorio y muy muy pero muy confundido.
-Pero ¿Qué demonios te pasa mujer?- busco mi ropa interior que por algún lugar lancé anoche.

Encuentro mis bóxers frente a la puerta de baño ¿Cómo coño llegaron hasta allá? Me levanto de la cama en busca de ellos. Me inclino para recogerlos y me los pongo.

Intentó abrir la puerta pero le puso seguro. Que astuta es, toco la puerta del baño para saber qué pasa con Paige, pero no abre.
-PAIGE ABRE LA PUERTA ¿QUÉ PASA?- tocó la puerta pero esta vez mostrando la desesperación que en este momento nace en mi perosigue sin responder.
Intensificó mi audición para escuchar que demonios hace o que le pasa y escucho como cierra la llave.

-Podrías darme unos minutos Aáron- grita.
-¡NO!- golpeo con fuerza la puerta nuevamente. -¡ABRE!- realmente me estoy desesperando, estoy cerca de ella pero un muro nos divide. Puedo tumbar la maldita puerta si quisiera pero prefiero ser más razonable con ella.
Le quita el seguro a la puerta y l abre dejándome ver a mi mujer permitiendo que el aire llegue a mis pulmones.
La analizo con la mirada buscando cualquier golpe o cualquier debilidad que intenta ocultarme pero está perfectamente.
-¿Qué fue todo eso?- le digo mirándola a los ojos.
-Cosas de mujeres.- simplemente murmura sin dejar de mirarme.
-¿Cosas de mujeres? ¿Cómo cuales?- ¿volviste a vomitar?- ¡Joder! Y si se enferma y se muere ¡NO! ¡NO! ¡NO! Me aterro.
-¿Qué? No, claro que no. Solo fui a lavarme los dientes.- suspiro.
-¿Me dejaste abandonado en la cama solo para ir a lavarte los dientes?- le digo acercándome a ella. Me mira y noto como su rostro va tomando un color rojo. -A mi no me importa nada de eso muñeca, solo te quería dar un beso sin importarme nada- le beso nuevamente los labios.
-Eso es de mal gusto Aáron...- No la dejo terminar la frase porque incrustó mis labios sobre los de ella.