Mi Alpha, Mi Hombre

68.

Aáron

No sé cuántas vueltas he dado en la habitacion, tratando de que la espera por mi mujer sea menos eterna de lo que parece. Sabía que se tardaría porque es mujer, pero joder tiene casi 1 hora arreglándose.
Tiene casi 1 hora moviendo ese lindo culo envuelto en ropa interior de encaje blanco, buscando cosas por todas partes. Miro el techo intentando controlar las ganas de abalanzarme a ella como carnival y hacerla mía como hace tanto no hago, pero dos cosas me lo impiden...mi hija que duerme, y Paige, quien me ha amenazado de muerte al salir del baño para que no me la acerque porque según ella parezco un niño, lo peor es que estoy empezando a cree que tiene razón porque lo único que quiero es acercarme a ella y quitarle todo de encima; por lo tanto, tomo la decisión de tomar a mi hija en brazos con todo el cuidado del mundo y salir de la habitación y bajar las escaleras.

Cuando al fin logro bajar las escaleras, me siento el puto Dios del mundo cuando logro bajar las escaleras y que mi hija siga dormida en brazos y segura en ellos.

Miro su pequeña carita y miro como cierra sus puñitos y lleva uno de ellos hasta su nariz para rascarla, con sus ojos cerrados. Soy un padre orgulloso porque me derrito de inmediato al ver su tierna acción.

Cuando llego hasta la sala el único sentado y solo allí es Ezequiel el padre de Paige, por lo que este es un buen momento para hablar con este señor y de amenazarlo si es posible Sinceramente no me cae bien del todo, pero el beneficio de la duda se lo di, y para llevarme bien con el tenemos que acercarnos. Se que quiere mucho a mi hija además de que es el padre de Paige y Esteban que obviamente son sus hijos.

-Ezequiel- digo a cruzar marco de entrada de la sala de estar de esta sala.

Noto que tiene un libro en las manos que al parecer está leyendo; lo cierra al verme y se levanta para recibirme. Cuando estamos frente a frente con un asentimiento de su cabeza me saluda llamándome Alpha como todos lo hacen por respeto.

Anoche tuve la oportunidad de observarlo un poco más, mientras participaba en la conversación sobre el cumpleaños de Esteban que se efectuará hoy.

-Somos de la familia, ya perteneces a mi manada. No es necesario la inclinación. - noto como sus hombros se relajan al escucha mis palabras.

Me siento en el enorme mueble con cuidado y el hace lo mimo.

- ¿Está dormida? - pregunta Ezequiel refiriéndose a Arantxa.

-Está como decidiéndose entre dormir y estar despierta. – la miro nuevamente como abre los ojos y vuelve y los cierra.

-Hace eso desde que nació. – dice con media sonrisa en su rostro.

- ¿Podría contarme como fue todo cuando vino al mundo? – la verdad es que quiero saber todo y Paige no me cuenta lo suficiente.

-Paige no te ha dicho? – pregunta observándome curioso, cuando niego con la cabeza por lo que él decide hablar nuevamente -La verdad es que fue bastante gracioso; estábamos todos reunidos en la mesa de comedor esperando el veneno que Madeline le llama comida...- ¡ufff! ¿Madeline cocinando? Esto ya va mal. -Nos obligó a todos a comer, tapándonos la boa en acto porque reta que lo que cocinó si estaba muy bueno y el único que creyó en eso fue Bruno...- es la primera vez que alguien lo menciona en alguna anécdota y de verdad que me frustra que él estuviera presente.

Se detiene al ver cómo me tenso ante su mención, intento relajarme porque mi hija esta entre mis brazos.

-Siga...no importa. – le digo sin mirarlo. Esto enserio es duro.

-Bueno...cuando Paige tomó el primer bocado le comenzaron a dar contracciones. Al principio pensamos que era burlándose de la comida de su hermana, pero no fue así...Bruno entonces la tomó entre sus brazos mientras yo buscaba las llaves del auto para llevarla al hospital, recuerdo que Mark, su beta fue el que los llevó mientras nosotros seguíamos el auto. – suspira – Cuando llegaron a hospital Bruno no quiso entrar al quirófano, así que Paige tuvo que hacerlo sola porque él no dejó que entrara nadie porque según el ella tenía que estar sola, aunque ninguno de nosotros estuvimos de acuerdo. – también estuvo sola, era un hijo de perra. – Horas después el ''Doctor Isaac'' salió a darnos la noticia de que era una hermosa niña y que todo había salido perfectamente. Tuvimos que esperar para verlas y estábamos algo desesperados. El pobre Esteban estaba como loco porque pensaba que algo malo estaba con su mamá...tuve que explicarle con calma que era que su hermana estaba naciendo, así que decidió comprarle chocolates a su hermanita para que los probara desde que naciera, según él. -Niega con la cabeza riéndose.