Mi Alpha, Mi Hombre

39.

Aáron

-Está relativamente estable- dice el doctor.

-Ayer tuvimos que inyectarle un relajante.- le recuerda el enfermero al doctor.

-¡Lo se!- ¡Ja! Estuvo presente, no creo que al idiota se le haya olvidado.

Tengo media hora escuchando hablar estos dos imbéciles mientras me hago el dormido.
No sé qué demonios pretendo haciendo esto, pero no quiero que me molesten más. Me tienen loco de tanto doctor que viene a verme.

-Sabemos que está despierto.- dice el doctor. Lo ignoro. - Aáron- Ahora se que es a mi. -Duramos 4 meses viéndolo dormir, no crea que ya no sabemos como se ve cuando está en los brazos de morfeo- ¡Aggg!

-¿Cuándo me voy?- escupo en cuanto abro los ojos. No tengo ni 24 horas que desperté y siento que voy a morir si me quedo aquí.

-Ayer le dije que cuando hayamos hecho todos los exámenes debidos- afirma el médico, al que tengo ganas de golpear.

-Pero si ya me siento bien ¡Joder!- El doctor rueda los ojos.

-Pero duró 4 meses en coma Aáron, debemos de comprobar si todo está bien.- Respira profundo -Su mujer y sus padres llegarán dentro de unos minutos, han llamado-

Es cuando de golpe viene a mi mente que he tenido a mis padres preocupados todo este tiempo; es injusto, con lo sensible que es mi madre y con lo débil que es mi papá con ella estoy seguro que han de estar poniéndose locos.

Recuerdo el accidente pero no recuerdo que demonios pasó en si; y lo que más pienso es cómo salió Jessica ilesa de esto porque se supone que ella iba junto a mi.
Es mejor no darle vueltas al asunto, porque con tantas cosas, terminaré volviéndome loco.

Aún lo estoy digiriendo ¿4 Meses? Eso es demasiado tiempo.

-No sé que decir- logró murmurar a duras penas.
-No sé preocupe...- dice el doctor dándose la vuelta para tomar unos papeles que estaban sobre una silla -Hay personas que duran años; aveces ni despiertan. Así que sientase afortunado.-

Si si si...pero yo soy un hombre lobo, no es que soy un Alpha pero puedo salir ileso de un choque de autos.

-Es que o me entra en la cabeza esa cuento. Usted sabe mi condición- a estas alturas el acompañante del doctor ya se ha ido y nos ha dejado solos. Yo hasta ahora me doy cuenta.

Le susurro lo último al doctor, no valla a ser cosa de que algún humano nos escuche; Como siempre son tan exagerados no dudo que si se enteran de nuestra existencia hagan un escándalo por esto y den inicio a la 3ra guerra mundial.

El doctor se ríe al escucharme.

-Sigue siendo normal...-
Sale del dormitorio, dejándome con la misma duda.
Aunque como ya le he repetido varías veces, no debo seguir pensando en eso o voy a volverme más loco de lo que ya soy.

Me acomodo en la cama intentar dormir en esta ya que, con todo lo que he dormido, sigo con un sueño horrible. Es como si a mi cuerpo le hubieran dado una enorme paliza, entonces necesitara un antídoto y el único que encuentra es dormir.

Un ruido horrible provocado no sé porque cosa interrumpe mi sueño...no sé en qué momento he quedado profundamente dormido; hasta que a alguien se le a ocurrido despertarme.

-Aáron, Hijo...- escucho los gritos desesperados de mi madre que ha entrado a la habitación como loca.
Es ella quien ha entrado, despertándome de repente.