Mi Alpha, Mi Hombre

7.

Paige

Puedo mirarlo, está sentado justamente en frente de mí; Mirándome con esos ojos azules que con la luz del sol se ponen más claros.

Miro alrededor y estoy en un dormitorio creo que más grande que mi departamento, Estoy recostada en una cama que es el triple de la mía con unas sábanas blancas cubriendo mi desnudes ¿Por qué estoy desnuda? Rápidamente me bajo de la cama con las sabanas envueltas en mi piel y el no hace nada; Sólo sigue estático observándome de arriba abajo y puedo ver cómo sus ojos cambian a un azul oscuro y con ese cambio en sus ojos mi temperatura corporal se eleva poniendo mi pulso a millón y mi corazón a latir desenfrenadamente.

Se para de su asiento y rápidamente veo que viene hacía mí; Puedo ver su cuerpo en un mejor ángulo, Puedo verlo perfectamente, su pelo Rubio peinado perfectamente de lado, su perfecto cuerpo con un asombroso tatuaje desde su pecho tomando todo su brazo derecho hasta su muñeca.

Su mirada me enciende aún más. Se detiene justo delante de mí lamiendo sus rosados labios; Dirige sus manos a mi cintura, su agarre es fuerte pero no me lastima al contrario me pone más nerviosa...Me excita su contacto y su aliento casi en mi rostro. Me mira a los ojos y me estrella toscamente contra su pecho dejándome; Subo mis manos a su pecho en un intento inútil de alejarme de él, pero es fuerte, puedo notar la reacción de su cuerpo ante mi toque y mi aliento cerca de su cara está hiperventilando

Intenta regular su respiración, pero no puede y yo no me quedó atrás estoy igual; No despega la mirada de mis ojos y yo tampoco lo hago y ¡No quiero hacerlo! ¡Me encanta como me mira!

Desciende sus labios hacía los míos y yo no sé si recibirlo o rechazarlo, mi corazón ordena una cosa, pero mi cabeza hace otra; Roza sus labios con los míos haciendo de la espera más tediosa. Necesito besarlo, necesito sentirlo y lo hace al fin la espera que me pareció una eternidad termina.

Une como Dios manda nuestros labios haciendo que nuestros labios encajen perfectamente. Es un beso lento que quiero disfrutar, pero de pronto...escucho un sonido y el beso se detiene, Vuelvo a escuchar el sonido esta vez más fuerte en mi oído y él se aleja de mi intento sujetarlo, pero el sonido suena más cerca todavía.

Abro los ojos de golpe y rápidamente me siento en la cama; Miro mi alrededor y estoy...En mi habitación, En mi cama y el molesto sonido es el timbre de mi celular ¿Todo fue un sueño? ¡Dios! Intento normalizar mi respiración para poder tomar el teléfono, al mirar la pantalla miro el número y es... Daniel ¡Por Dios! Es sábado.

Rápidamente descuelgo el celular.

- ¿Hola? - digo tratando de sonar lo más tranquila posible pero aún no controlo el ritmo cardiaco de mi corazón.

-Paige ¿Te ha pasado algo? - Suena preocupado -A noche te mandé un mensaje como a las 11:00 diciéndote donde nos veríamos hoy y a qué hora y no me contestaste y desde que me desperté y vi que no lo habías visto te mandé otro mensaje es más te he mandado como mil- Paso mis manos por mi rostro tratando de despertarme y de tranquilizarme

-Lo siento- digo bostezando -Estuve trabajando hasta tarde y desde que llegué me dormí y no he revisado el teléfono- el guarda silencio

- ¿Vendrás? - me pregunta con un poco de vergüenza en su tono de voz

-Si, Claro que si- digo pidiendo al cielo que me diga que si no quiero que no vaya, pero no, soy un saco de sal -Solo déjame revisar la dirección y en 20 minutos estoy allá-

-Genial- si siento la emoción -Mientras tomaré un café si en 20 llegarás aquí entonces a las 9:25 estarás aquí- ya me tomó el tiempo ¡Dios!