Mi Alpha, Mi Hombre

38.

Era el día martes a las 12:45 del día cuando a Paige comenzaron a darle las primeras contracciones. Bruno, algo asustado por la situación, por la poca falta de experiencia la cargó entre sus brazos, mientras las hermanas, corrían despavoridas hasta el dormitorio del bebé, la que con tanto cariño habían preparado; buscando el bulto con ropas para el bebé.

Mientras, Bruno le gritaba a Mark, pidiéndole que buscara el carro porque su mujer embarazada estaba apunto de dar a luz en aquel lugar. Paige se quejaba por el dolor...si padre le decía que respiraba y ella lo intentaba pero sentía que el dolor no se calmaba y eso la desesperaba aún más.

Estaban al ver la reacción de todos, permaneció callado persiguiendo a su abuelo en todo momento, porque estaba asustado. Los gritos de su madre no tenía explicación alguna para el, es por eso que se escondía en las piernas de su abuelo.

El carro se estaciona frente a ellos. Mark se desmonta para abrir la puerta ayudándole al Alpha que sostenía a Paige. La subieron con cuidado.

-Respira- le dijo Bruno a Paige.
Mientras ella le dedicaba una mirada matadora, porque eso era lo que ella estaba trancando de hacer desde que le comenzó el dolor, que no le estuviera funcionando era otra cosa muy distinta.

Rox bajó a toda velocidad con un bulto que ella y su hermana habían preparado para Paige y el bebé cuando el día llegara.

Los nervios de Paige estaban en su punto, Jamás se había sentido tan nerviosa por algo. Además de que sentía una opresión en el pecho que era igual de insoportable que el dolor que en ese tiempo sentía.

¡Respira Paige! ¡Respira!
Se alentaba a ella misma, buscando fuerzas de donde no las tenia para luchar por ella y por su hijo.

Se montan todos en el coche como puede , excepto Ezequiel el padre de Paige. Pues te va en un vehículo aparte junto con Estaban, quien está muy nervioso por lo que está pasando. Aún no tiene claro que su hermano o hermana está a punto de nacer. Cree que su madre morirá, y como todos están nerviosos nadie se a atrevido de explicarle qué demonios pasa para que su angustia se valla.

A toda velocidad se dirigen hasta el hospital. Paige intenta respirar profundo tratando de tener l control de esta situación que la está consumiendo. El camino al hospital le ha parecido eterno, y el dolor a empeorado.

Trata de calmar su corazón, que golpea tan rápido su pecho que hace que la cabeza le retumbe. Sin contar las terribles contracciones que le llegan cada 2 minutos.

Bruno sujeta su mano, transmitiendo fuerzas y eso en cierto modo la a ayudado a mantenerse cuerda porque los gritos de Madeline y de Rox no ayudan.
Una vez frente al hospital, a toda velocidad la desmontan del carro. Con dificultad llega hasta la puerta de emergencias. Una vez allí las chicas comienzas a gritar como locas por un doctor para que ayude a la embaraza porque está a punto de dar a luz, de una vez llega un paramédicos con camillas y llevan a ella y al futuro padre hasta la salas de parto.

Mientras Paige pasa por todo esto, un hombre en el mismo hospital en el que ella está, se encuentra soñando con ella.
Cada momento que consideró maravilloso, ahora se repetía en su mente como película. Recordaba su sonrisa, sus ojos, su melena, su magnífico cuerpo con ese redondo trasero que tan loco lo volvía.

De pronto toda la figura se torna borrosa frente a sus ojos, alejando cada vez más. Aáron la persigue desesperado, para evitar que se valla, el quiere estar con ella porque le transmite paz; pero al parecer ella no quiere estar cerca de él pues huye. Intenta gritar su nombre para llamar su atención, pero su nombre se le ha olvidado.