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La vida es un eterno giros rodeada de incógnitas que nos toca descifrar con dolorosas pruebas que te llevan a diversos caminos, pero solo uno será tu destino.

La mañana de hoy se despierta gris. Como si sintiera el dolor que dos personas que se aman sienten al ser separadas; por la ambición de una persona que solo piensa en sus beneficios propios y no en los demás.
Prefiriendo atacar por la espalda como cobarde, en vez de dar la cara y pelear por lo que quiere. Decidió atacar por dónde más podía dolerle al Alpha, a SU ALPHA. Buscando falso respeto y una vida que no le pertenece. Borrando los recuerdos de Aáron y de Paige, olvidando si alguna vez se vieron o tocaron; y lo peor de todo, borrando el hecho de que son mates y que alguna vez lo fueron...





Paige se remueve incómoda en la cama buscando la liberación de lo que la que sujeta de la cintura. Abre los ojos de golpe buscando por todos lados esos brazos que siente que queman y que siente que su piel repudia.
La sensación desaparece al notar que los brazos que la rodean son los d ese mate y amado esposo. Esboza una enorme sonrisa al verlo dormir tranquilamente mientras se aferra a ella.
Se estruja los ojos para que se acostumbren a la tenue luz que entra por el ventanal de su enorme dormitorio.
Su mirada queda borrosa cuando baja sus manos de sus ojos. Al lado derecho hay una pequeña mesa de noche color caoba con una lámpara color perla y un retrato con bordes color oro; Paige intenta enfocar la vista en el retrato para verlo como todas las mañanas según recuerda.

Sonríe cuando logre mirar la hermosa foto familiar. Bruno muerto de risa con el pelo rizados de su hijo Esteban sobre sus hombros mientras Paige los perseguía en la playa muerta de risa.
Escucha pequeños quejidos de satisfacción de Bruno; voltea a mirar a su mate quien ya a empezado a estirarse mientras intenta abrir sus ojos poco a poco  acostumbrarse a la luz.
La mirada de bruno se encuentra con la de Paige sonriendo lleno de satisfacción al verla porque todo a iniciado, al parecer todo al pie de la letra.

-¡Buenos días amor!- Lo saluda una pícara e inocente Paige.
Se acerca a él apoyándose de su pecho para darle un tierno beso que él recibe gustoso.
-Mmmm... Muy buenos días mi amor. - dice una vez que se separa de la persona que no le pertenece.

Intenta acercarse nuevamente iniciando un beso furioso. Encendiéndole todos los sentidos queriendo poseerla ahí mismo como si siempre hubiera sido suya; ella le responde con el mismo fervor con la que él inició.
Comienza a acercarse a ella poco rodeando su pequeño cuerpo con sus largas piernas; Besando, mordiendo y manoseando a su antojo mientras Paige se estremece ante su frío tacto. Cuando intenta despojarse de la pequeña bata que Paige trae puesta ella lo detiene.

-¡Para!- dice de repente la castaña sorprendiendo por completo a Bruno, quién no se esperaba eso en lo absoluto.

-¿Qué pasa mi amor?- dice mirándola con esos ojos verdes tan profundos que por unos segundos provocan un estremecimiento extraño en el cuerpo de Paige que de inmediato la deja al ver la duda en sus ojos.

Sonríe al ver su cara desencajada -Bruno, enserio ¿quieres mas sexo?- dice divertida y algo adolorida por la intensa noche que según ella pensaba que habían tenido; pero estaba muy equivocada.

En cambio Bruno al escucharla intenta ocultar su cara de desconcierto y enojo al escuchar lo que ahora la que es su mujer había estado haciendo mientras ellos iniciaban nueva vida.
-Quiero más...- ronronea acercándose a su cuello.
Quería tener lo que le había quitado a ese bicho, quería tener lo que nunca se le había concedido; la quería a ella.

Une sus labios reanudando el beso que hace apenas segundos habían dejado atrás. Paige intenta responderle con la misma devoción que él lo hace hasta que de pronto el estómago se me revuelve a la castaña y comienza a sentir pequeñas arcadas. Al percatarse de lo que le pasa se libera del  agarre del hombre que creía que la tenía sujeta y corre al baño. Sube la taza, comienzan las arcadas más fuertes...

Mi Alpha, Mi HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora