Mi Alpha, Mi Hombre

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Aáron

Son las 4 de la tarde, estamos en la casa El Alpha Elián preparando todo para ir en busca de mamá al muelle esta noche.

Hace un rato me mandaron un mensaje anónimo diciéndome la hora donde estarían ahí. No sé qué coño quieren los que tienen a mi mamá; solo sé que si no los mato yo, los matará mi papá. Tiene solo 1 día que no la ve y veo cómo pierde el control al no tenerla. No quiero estar jamás en sus zapatos, no quiero ni creo que una mujer se pueda convertir en tu talón de Aquiles.

Elián nos deja en la habitación solos y veo que mi papá me observa detenidamente.

-Recuerdo cuando encontré a tu mamá -Sonríe tapándose la cara avergonzado - Iba caminando y de pronto me llegó un olor a frutas que me enloqueció, miré por todas partes buscando de dónde provenía ese olor hasta que vi a una muchacha de quizás 20 a 22 años mirando maravillada un vestido que había en una tienda. Mi lobo se puso como loco y solo decía ¡Es Ella! ¡Es Ella! Mi corazón estaba desbocado iba a mil por horas. Era tan bella, unos ojos azules con su pelo de color cobren y un cuerpo de infarto- Sus ojos están iluminados, me gusta verlo así.

- Atraía no solo mi atención sino también la de los demás hombres y eso me enfurecía y me llenaba de orgullo al mismo tiempo porque al fin había encontrado a la mujer más bella del mundo y esa era Mi Mate, la que ahora es Mi Mujer y madre de mi hijo. - Me mira con ternura volviendo el momento un poco raro; Tenemos mucho tiempo sin tener estos momentos de esta manera o mejor dicho creo que jamás los he tenido con él- Recuerdo que...Esperé que saliera de la tienda, La perseguí y vi la oportunidad perfecta en un Callejón solitario. La tomé de su fina cintura y la acorralé a la pared con el único fin de oler y que se me entrapara en la piel su magnífico olor que me tenía loco. - Yo solo lo observo suspirar y le sonrío para que continúe, Quiero que se desahogue.

-Le rugí como un animal que era mía y vi cómo sus ojos se ensanchaban, casi pude ver cómo sus engranajes trabajaban buscando una respuesta a lo que le dije, pero no le di tiempo, la besé como un loco y al ver que no respondía me desesperé y la pegué más a mí. Jamás había sentido unos labios tan dulces y suaves, respondió al beso y sonreí en medio del beso. Recuerdo que me dio un bofetón que le dolió más a ella que a mí y ahí supe que eso sería difícil porque no la iba a obligar todo sería cono ella quisiera, aunque si por mí hubiera sido ahí mismo la violaba. - Mi estruendosa risa, me dan diabetes enserio. Jamás seré así ¡Jamás! Rogar no es lo mío.

- Me dan diabetes papá enserio. No sé por qué escuché toda la historia. - él sonríe con tristeza

-Aáron, si a esa mujer le pasa algo yo me muero; Es mi vida, no sé qué haría sin Crystal, enserio...- Se pasa las manos por la cara y se limpia los ojos. A pesar de su edad se ve como un hombre de 30 años y mamá se ve igual, los lobos envejecemos, pero mi papá y yo pertenecemos a una manada de milenios y lo hacemos muy lento, tan lento que si queremos podemos quedarnos así por siempre.

- Papá, sé que la amas y como mi papá y como tu Alpha prometo que ella estará aquí sana y salva, sin ninguna clase de rasguño y los hijos de perra que hicieron esto lo pagarán con la muerte- Él me mira orgulloso, se acerca a mí y me abraza

- Yo sé que sí, vamos a prepararnos es tarde y ya quiero tener a mi mujer conmigo. – Dice mientras me abraza.

- ¡Vamos! - es lo único que respondo, rompiendo el momento y poniéndonos en acción.
Cuando al fin salimos ya están preparados los lobos que irán con nosotros en rescate, tenemos soldados de mi manada y de la de Elián. Nada puede salir mal; todo está fríamente calculado.