27.

47.4K 2.5K 102
                                    



Paige

Aún estoy intentando procesar lo que está aconteciendo desde hace unos minutos.

Hace un momento estaba tranquilla hablando con hablando con Aáron cuando de pronto una persona a la que desconozco, venir corriendo hacía Aáron gritando como loco que nos atacaban. Pero ¿Nos atacaban? ¿Que significa? Hasta que todo llegó a mi mente de golpes cuando Aáron me ola de la cintura, cargándome en el acto.
Corre hacía la casa conmigo arrastras pero recuerdo que mi hermano está atrás SOLO.

-¡Aáron! ¡Detente!- manoteó sus hombros.
-No hay tiempo, tengo que sacarte de aquí.-
-AÁRON, Esteban...BUSCA A ESTEBAN ¡POR DIOS!- pataleo para que me suelte he ir a buscarlo pero no me deja. -AÁRON - grito, sollozo en sus brazos mientras me apega a él pero sigue corriendo no sé cómo lo hace.

-¡VALLAN POR EL NIÑO!- le grita con todas sus fuerzas a alguien mientras rodeamos la casa.

Miro sobre los hombros de Aáron buscando alguna señal de mi hermano. Con el corazón en la boca miro a todos lados hasta que veo que alguien lo trae en brazos y hasta ese momento es que vuelvo a respirar con normalidad.
-Tienen que salir de aquí- dice avanzando.

Una sombra gris se acerca a nosotros por el lado derecho. Ataca a Aáron haciéndolo caer conmigo en brazos. Lo escucho gruñir con fuerza.

Me cubre con sus brazos para que no me golpee ¡Dios mío! Pero ¿Qué es lo qué pasa?
Rápidamente  Aáron se pone sobre sus pies, levantándome a mi también. Miro al frente y encuentro al mismo lobo de pelaje gris y ojos azules profundo gruñendo hacía nosotros. Mi hombre me pone tras su espalda protegiéndome con esta.
Mi corazón va a mil por hora.

Alguien se acerca detrás de mí y me asusto porque creo que es el enemigo.
-Alfa- Aáron no lo mira. Sigue gruñendo hacía el lobo frente a nosotros.
-Llévatela- dice sin mirarnos. Me aterro.
-No pienso dejarte solo- me aferro a su brazo con fuerza, clavándole las uñas pero no me importa.

No pienso dejarlo.

-¡LLEVATELA!- ruge.

El lobo comienza a acercarse a Aáron hasta que de pronto brinca hacía el. Yo grito histérica por tan sorpresivo ataque. Aáron me empuja haciéndome caer sobre el hombre detrás de mi.
Me sujeta por la cintura y me carga tal cual como Aáron lo suele hacer y me lleva arrastrarás a un vehículo qué hay a unos metros de nosotros.

Mientras corremos a él veo como Aáron se transforma en un enorme lobo negro. En el mismo que hace unos días me mostró.

¡Dios! ¡Qué no le pase nada! Moriría. Veo cómo ruedan en el suelo mordiéndose uno al otro pero Aáron es más fuerte. Es el Alfa.

Pataleo para que el hombre que me sostiene entre sus brazos me suelte he ir con Aáron pero dobla mi fuerza.

Puedo ver como todos los lobos de la manada de Aáron peleaban contra los que le invadían. Los tomaron por sorpresa pero aún así se defienden.

-Luna- me dice el hombre que me tiene cargada.
Me pone en el suelo, tambaleándome al ponerme de pie pero me sostengo. No lo miro porque toda mi concentración aún está en Aáron quien sigue peleando con el lobo gris. Veo cómo otro lobo se le acerca por detrás y a leguas se le nota que es con malas intenciones.
Ataca Aáron por la espalda y entre los dos comienzan a morder Aáron.

-AÁRON- me voy a volver loca -Aáron  ¡POR DIOS!- grito sollozando a más no poder.
-LUNA- me grita el hombre que no me deja ir  -Luna míreme, Soy Fidel y soy yo el que la va a proteger mientras él Alfa no esté. Suba al vehículo para que podamos ponerla a usted y a su hermano a salvo.-

Mi Alpha, Mi HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora