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Aáron




La vida te lleva por muchos caminos pero solo uno será tu destino. Hace mucho tiempo me cansé de intentar encontrarla, creí que lo de las mates era solo un mito porque simplemente la mía nunca llegaba; estuve en los brazos de muchas mujeres tratando de llenar el vacío que durante tanto tiempo estuvo en mi pecho.

Me volví una persona fría con las mujeres, que solo las utilizaba para mi propio placer. Durante años rechacé todas las mujeres que se obsesionaban conmigo con solo una noche de sexo. Algunas me volvían loco pero sabía cómo deshacerme de ellas porque me jodian la existencia con su sola insistencia y sus celos, por eso trataba de no repetir las mujeres con las que tenía sexo.

Jamás fui posesivo con alguna mujer con la que estuviera, tampoco las ilusionaba ni las forzaba porque ellas mismas con sólo mirarlas a los ojos venían a mí. Jamás había perdido los estribos por ninguna mujer, mucho menos me preocupaba por ellas; la única mujer de mi vida que realmente me preocupó fue mi madre después ninguna otra.

Jamás pensé que cuando llegara mi mate, eso si algún día llegaba. Me obsesionaría tanto de ella, que la tendría que tener a mi lado todo el tiempo, que podría ponerme a sus pies si lo deseaba, que me haría perder los estribos y volverme loco de celos en un segundo con solo pensarla en los brazos de otro hombre que no soy yo. Que desearía tanto su cuerpo hasta alucinar con el, una mujer que me vuelve totalmente loco solo con su aroma y con su obsesión de llevarme la contraria,

Pero ahora...aquí estoy, conduciendo hasta la casa con mi mujer a mi lado, tratando de descifrar que es lo que está pensando en estos momentos.

Puedo escuchar los engranajes de su cabeza trabajar con velocidad, sé que toda esta situación de los hombres lobos y de los mates la tiene un poco confundida. Sé que quiere estar conmigo pero hay algo estúpido en mi cabeza que no la deja entregarse completamente a mí y eso es totalmente frustrante. Esa mujer es mía y no tiene porque sentir ninguna duda de entregarse a mí porque ¡YO SOY SU HOMBRE Y ELLA MI MUJER! y ella ni nadie puede cambiar eso.

- ¿En qué piensas? - le digo tratando de sacarle algo de conversación; La escucho suspirar cansada.

-En todo lo que me está pasando justo ahora.- sabía que estaba pensando en eso. -No sé que hacer, no sé qué pensar...- lleva sus manos a su cara y se estruja los ojos. - Mi vida a cambiado demasiado y no solo la mía la de Esteban también-

Aún no me acostumbro a que Esteban sea su hermano pequeño. Mis instintos hacen que me pongan alerta al escuchar el nombre de otro hombre en sus labios aunque sea su hermano de 5 años es difícil.

Al pensar en otro hombre me acuerdo del que vivía con ella y me tenso inmediatamente. Quiero saber qué significa para ella porque no pienso dejar que se le acerque y en cuanto llegue resolveré ese problema.

- Ese chico con el que estabas cuando llegué ¿Quién coño es y por qué te fuiste con el?- le digo "relajado" pero para nada lo estoy

- ¿Daniel?- dice. Haciendo que se tense todas y cada una de las partes de mi cuerpo con solo escuchar su nombre en sus labios. - Es un amigo - dice. Pero no me convence para nada.

- Un amigo, con el que te fuiste. Un amigo con el que pasaste casi 4 días y quién sabe cuánto tiempo más sino te hubiera encontrado - le digo con sarna - Quiero saber ¿Que pinta el en tu vida? - la escucho suspirar y comienza a reírse.

Mi Alpha, Mi HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora