Mi Alpha, Mi Hombre

55.

Aáron

¿Qué si lo recuerdo? Pues no sé... según yo Nunca en la vida lo había visto en toda mi vida.
Su pelo castaño y ojos azules desesperados solo hacen que mi estómago se revuelva.

-Isaac- Lo llamo para que me explique qué pasa. Algo me dice que nada bueno.
Se levanta de donde está sentado mientras lo observo. Tiene las manos entrelazadas con Rox, quien llorar. Lo que me hace fruncir aún más el ceño.

¿Que demonios está pasando Justo ahora?

-Necesito que escuches esto.- dice Isaac. Hace un ademas con sus manos al tal Daniel para que se siente nuevamente.

Le da un casto a beso a Rox y limpia alguna de sus lagrimas, para luego venir hasta donde mi.

-Isaac- me toma del cuello y me saca de la casa nuevamente. -¿Qué demonios pasa?-

-Hermano, se que esto va a sonar totalmente estúpido.- Ya enserio, me está desesperando.

-Solo dime- digo desesperado.

-¡Biennnn! Anoche Rox y yo veníamos de un restaurante al que la había llevado a cenar...tomamos la carretera normal, hasta su casa.- hace un pausa -Todo estaba oscuro así que no fijé cuando alguien se abalanzó a mi coche...casi lo mato Aáron.- sigo sin entender nada.

-Al grano...- digo ya más que desesperado.

-¡Cálmate! Yo estoy más nervioso que tú Justo ahora.- respira profundo. -Salimos a averiguar qué había pasado con el, estábamos preocupados. Cuando nos acercamos a él reconoció a Rox y luego a mi...me dijo que lo sacara de allí.- otra pausa. -Estaba asustado y todo sucio además de que la desesperación que tenía su rostro fue lo que me hizo saber que la decisión correcta era traerlo hasta aquí.- llevo mi mano derecha hasta mi cabello que está vuelto una maraña gracias al viento.

-¡Joder! Cuanta mierda hablas...Al puto punto.- Está situación de por si me tiene confundido y la historia trágica de Isaac me asusta más.

-¡Cállate!- dice entornando los ojos hacia mi -En fin...estaba desesperado por hablar y lo traje hasta la casa junto a Rox. Ningún momento deje de estar en guardia porque seguía sin parecerme de fiar.- traga fuerte. -Es ahí que cuando llegamos le di de comer y le dije que me dijera qué demonios pasaba y comenzó a decirme que Estamos en un Hechizo.- ensancho mis ojos a mas no poder.

-¿Qué?- no sé si reír o enojarme por esta maldita farsa. -Y tú le creíste.- afirmo de manera burlesca. Esto es muy estúpido.

-Aáron, el Alpha Bruno lo tenía encerrado...Es humano, ¿que no percibiste su olor desde la entrada?.- La verdad es que no fijé.

-Pero miente.- afirmo un poco airado. -¿Cómo es eso que estamos en un hechizo? Es que decirlo en voz alta lo hace sonar más estúpido todavía.- llevo mis manos a mi cabeza, tratando de calmarme.

-Pero escúchalo, suena lógico...- Lo interrumpo.

-Lógico es inferir que es un prófugo de la justicia de la manada. Sabrá Dios que habrá hecho para que fuera encerrado...-

-Me habló de ti y de Paige.- me callo. De pronto el corazón se me acelera.

-No me vas a chantajear con eso.- suelto.

-Me dijo cosas tan lógicas Aáron. Me dijo que tú y ella realmente son mates Aáron...eso es lo qué pasa. Por eso esa enorme atracción.- Río ante increíble historia ficticia.

-Enserio no puedo creer que le hayas creído.- digo riendo y negando con mi cabeza.

-Solo quiero que hables con el. Dile que te cuente todo luego tú crees lo que prefieras.- Lo miro a los ojos intentando buscar una pista de dudas en su mirada per no es así.