Mi Alpha, Mi Hombre

9.

Paige

Esa mirada de fiera hambrienta que tiene este hombre por alguna extraña razón no me asusta; Aún me tiene sujeta de las caderas, puedo sentir la pared raspar mi espalda y el golpe que me di en la cabeza cuando bruscamente me arrinconó en la puta pared.

Su respiración es irregular y su cercanía a uno de mis puntos débiles hace que también se agite mi respiración. Me suelta de las caderas y me toma del rostro, me mira a los ojos y de verdad que esos ojos azules me transportan a otro mundo lejos de dónde estamos.

- ¡MÍA! - dice cada sílaba lentamente y haciendo que me lo crea, rápidamente se acerca más a mí y pasa lo mismo que soñé anoche, ese beso que soñé y que me volvió loca.

Siento como se inclina acercando su boca a la mía, me toma los labios de forma tan delicada como si me fuera a romper, yo jadeo de la impresión, pero algo me dice que tengo seguir ese beso. Puedo sentir su aliento a menta, sus labios son increíblemente suaves y adictivos.

Me arrincona con más fuerza a la pared, pero no me hace daño. Sus manos bajan delicadamente a mí cuello y me aprieta sin hacer fuerza, al contrario, busca acercarme más a él y profundiza el beso aún más; Acariciando mi rostro, Tocándolo a su antojo. Como si no creyera que es a mí a quien besa.

El beso es cada vez más posesivo, más profundo, más excitante. Mete su lengua lo más profundo que puede y hace que yo la chupe. Casi me estoy quedando sin respiración y al parecer el también y se termina el beso con pequeños picos que hacen que lo desee aún más. Cuando se termina el beso y nos miramos a los ojos es que me doy cuenta de lo que estoy haciendo y de que me he dejado llevar ¡Por Dios! ¿A dónde se había ido mi cordura?

Él floja su agarre para regular su respiración, se pone las manos en el pecho y es el momento que aprovecho ¡Es el momento! Me digo a mí misma y lo repito, Y es cuando rápidamente con todas mis fuerzas le doy un bofetón en el rostro cuando él no se lo esperaba.

Centra su mirada furiosa en mí y puedo ver cómo se agita. Parece un toro cuando va a atacar a alguien.

Cuando pienso que me golpeara, cierro los ojos como si fuera a protegerme de eso, pero lo que hace me deja en shock.

Me toma de las caderas y sin hacer ninguna clase de esfuerzo me sube a su hombro como un jodido costal de papas, jadeo de la impresión. Comienza a caminar no se adónde y yo comienzo a patalear para salvar mi vida.

Este hombre me violará, luego me matará y si eso sucede ¿Qué pasará con mi hermano? y es por el que reacciono y comienzo a golpear su dura espalda con todas las fuerzas que estar cabeza abajo me permiten, pero él ni se inmuta.

Mi corazón está tan acelerado que pienso que me dará un ataque, Tengo que bajarme y buscar ayuda, este hombre me está secuestrando ¿Qué pasará con mi hermano? ¡Por Dios!

- ¡BÁJAME POR FAVOR! Estaban me necesita, no tiene a nadie más, solo somos él y yo- le digo llorando como magdalena porque no me siento con la fuerza necesaria para luchar con esta bestia que me lleva en brazos sin mi consentimiento.

Siento como se tensan sus músculos al mencionar el nombre de Esteban y es cuando me baja sorpresivamente poniéndome sobre mis pies

- Ningún otro hombre te necesita ¡Solo yo! Porque eres ¡Mía y de nadie más! - dice apegándose más a mi cuerpo.

Quiere besarme de nuevo, pero veo como sus manos se hacen puños y cierra los ojos. Me entra al vehículo negra a empujones y luego entra después de mi poniendo seguro.

- ¡Arranca! - ruge el muy estúpido

Y ahí es cuando ya no sé nada de mí, todo empieza a darme vueltas. Nota que estoy algo mareada, entonces me toma del rostro delicadamente para que lo mire, en sus ojos puedo ver la preocupación que siente, pero no tengo tiempo para pensar porque a este Idiota la ha tomado conmigo; entonces todo se pone negro.

¡Estoy Jodida!



Mmmm... ¡Que suave!

Intentó cambiar de posición, pero algo me tiene sujeta de la cintura ¿Dónde estoy? Está no es mi cama. Intento abrir los ojos, pero la luz no me deja abrirlos completamente.

Con mi mano derecha que es la única que tengo libre me estrujo los ojos para poderlos abrir y que se adapten a la luz. Cuando al fin puedo abrir los ojos solo veo el techo blanco de la habitación. Intento moverme, pero me tienen sujeta. busco con curiosidad que es lo que me retiene en esta posición y al fin lo miro; Ahí es cuando todos los recuerdos me golpean. El golpe, el beso, cuando me cargó, cuando perdí la conciencia.

¡Dios! Siento ganas de llorar, miro mi cuerpo y estoy semidesnuda ¿Me violó? ¡No!

Ya no puedo ocultar más mis sollozos, intento zafarme, pero el bruscamente se despierta me mira con furia y se pone sobre mi sin aplastarme con las manos en mi cabeza sujetas por él.

- ¿A dónde crees que vas? - dejó de mirarlo a él y le centro en buscar la forma de que el me suelte.

- ¡MÍRAME CUANDO TE HABLO! ¿INTENTABAS IRTE? - me mira con furia

- Si - Le digo mirándolo con asco -Ya hiciste lo que quisiste, Ahora déjame ir ¡Por favor! - le digo con lágrimas en los ojos.

- NO VAS A NINGUNA PARTE PORQUE ME PERTENECES, ¡ERES MÍA! - ruge en las últimas palabras

-Por favor suéltame que me lastimas- veo culpabilidad en su rostro y floja si agarre y se sienta en la cama dejándome con la respiración irregular.

Yo me siento y me arrinconó en la esquina. - Déjame ir ¡por favor! Esteban me necesita, está solo- veo como se tensa

- SOBRE MI CADÁVER TE IRÁS CON OTRO HOMBRE QUE NO SEA YO, EL ÚNICO CON QUIEN ESTARÁS DE AHORA EN ADELANTE ES CONMIGO. ¡YO! TÚ HOMBRE- rodea la cama para llegar hacía dónde estoy.

Debo ser más rápida, busco la puerta con la mirada y corro hacía ella, pero él es más rápido que yo. Me toma de la cintura y comienzo a manotear para que me suelte, pero nada funciona. Me lleva a la cama y bruscamente me deja ahí.

- No puedo resistirme, no puedo controlarme- me quita las sabanas que me cubren la desnudes quedando expuesta a él y a su fuerza bruta. Me mira con admiración y con un ápice de ¿orgullo? De verdad que ya no sé lo que veo en su rostro. Observa cada parte de mi cuerpo con lujuria, su sola mirada me pone los nervios de punta.

- Aún no acepto, que te hayas acostado con todos esos hombres. Me vuelvo loco de solo pensar que estuviste con ellos. No sabes las ganas que tengo de matar a todos y cada uno de los que tocaron lo que es MÍO, porque tú eres mía ¿cuál es tu nombre? Porque "Candy Kane" no es- Cada vez que dice que soy suya me desconcierta aún más. Busco una sábana buscando cubrir mi desnudes, pero él es más rápido y me la rebata.

- MÍRAME Y DIME ¿CUÁL ES TU NOMBRE? - me asustó y no me queda de otra que alzar la mirada

- Mi nombre es Paige y te exijo que me dejes ir, No eres nadie para tenerme aquí en contra de mi voluntad. Ya hiciste lo que quisiste conmigo- bajo la mirada hacía mis dedos nerviosos -Solo déjame ir- rogándole ya no tengo dignidad

- ¡QUE NO TE IRÁS! ¡ERES MI MUJER! ¡AQUÍ TE QUEDAS! - se acerca a mí poniéndome de la misma forma que me tenía hace un rato.

Posiciona sus piernas a mí alrededor y centra sus ojos en todo mi cuerpo, Comienza a moverse de arriba abajo haciéndome sentir su erección; Yo intento zafarme, pero él es más fuerte

- ¡NO HAGAS ESO! - me grita tomándome del rostro y acercándose a mí ¡Dios esos labios!

- ¿Abusarás de mí? - le pregunto con mi respiración y regular

- No es violación si a ti te gusta...- comienzo a moverme como loca intentando soltarme

Le pego un golpe en su entre pierna y el rápidamente se hecho aún lado dejándome libre por unos segundos; Rápidamente me pongo sobre mis pies he intentó correr lo más rápido que puedo hacía la puerta, pero el me agarra me incrusta en la pared.

- Si vuelves a intentar alejarte de mí- de pronto comienza a susurra al oído con voz ronca. – Te voy a follar ese precioso culo y créeme que solo lo disfrutare yo. - dice con los dientes apretados y de una manera tan calmada que me pone más nerviosa aún. Se acerca más a mi rostro -Eres demasiado perfecta- dice mordisqueando mi oreja, lo que hace que me excite y no quiero hacerlo.

- Para por favor - le ruego, pero hace caso omiso

- ¡No puedo! - dice con rabia en su voz - ¡TE NECESITO! Y te voy a Poseer aquí y ahora-