PaigeCreo que jamás me había arrepentido de algo tanto. Esto de celebrar un cumpleaños planeándolo el mismo día, no es de Dios.
Son las 9:46 Am y yo me he levantado a las 6:30 de la mañana junto a Aáron, porque resulta que su padre ha llamado temprano porque la casa que antes vivíamos está lista nuevamente.
Pensé que de la casa que hablábamos era de la casa donde nos obligó Bruno a vivir inconscientemente, pero resulta que hasta eso cambió con el hechizo que nos había separado.
Aáron ha querido de inmediato a mudarse a la que dice es nuestra verdadera casa y donde se celebrará el cumpleaños de mi niño.
Tuve que recoger todas las cosas aunque eso no es nada; he ir con Aáron, Esteban y Arantxa hasta la casa donde empezó absolutamente todo. Aquí Me trajo cuando prácticamente me secuestró, aquí me hizo el amor por primera vez, de aquí me escapé...todos los recuerdos llegaron a mi mente uno por uno cuando se abrió ese enorme portón de hierro que da entrada a este mágico lugar donde realmente habita la manada.Después de un efusivo abrazo de parte de Amelia y su esposo, de que conociera a la niña y de llorar por un buen rato, nos pusimos a trabajar porque sentíamos que el tiempo no daría.
Mientras Aáron se encargaba de monitorear todos los alrededores con su padre, nosotras nos encargamos de la limpieza de la casa y por supuesto la preparación del cuarto de mi hija, de la cual no sabíamos de su futura existencia antes del hechizo.Madeline anda encargándose de del pastel personalizado junto a su mate (que no se separan) y Rox de la decoración y de los regalos de cada uno de nosotros junto a su mate (que no se separan x2).
Papá a estado entreteniendo a los niños y familiarizándose con su nuevo hogar, porque obviamente vivirá aquí.Sino fuera por la madre de Aáron que no se ha detenido y lógicamente por Amelia que no han parado de cocinar, la verdad es que no se que sería de mi. Lo mejor de esto es que siento que respiro otros aires y que vivo volando entre las nubes desde que estoy con Aáron.
-¿A dónde pondremos las mesas?- pregunta el padre de Madeline y Isaac junto a Miguel...si miguel, ese fue otro efusivo abrazo y muchos ceros de Aáron al llegar.
- ¡Muéstrales hija!- me dice la señora Amelia. La observo por unos segundos. Lo que me ha dicho me infla el corazón de orgullo y hace que detenga mis movimientos por unos segundos.
-¡Esta bien!- estaba limpiando la mesa de la cocina, por lo tanto tenía un pequeño cubo de agua y un trapo en las manos, que dejé a un lado para ir a mostrarles a estos hombres a donde serían ubicadas las mesas.
Salimos hasta el enorme patio que une la enorme casa de Aáron junto a las casas de toda la manada y nos encaminamos hasta ese el centro de este.
-Quiero todo aquí- digo con una enorme sonrisa.
-¡Como digas!- los dos hombres que cargan las mesas de plásticos comienzan a ubicarlas una por una a una distancia adecuada en busca de que no dificulten la circulación del lugar.
Volteo al sentir una mirada pesada detrás de mi y mi sorpresa es grande cuando veo a Fidel con una enorme sonrisa acercarse a mi también.
-Fidel- suelto acercándome a él.
-Luna- contesta al recibir mi abrazo.
-¿Cuantas veces tendré que corregir que mi nombre es Paige?- repito hoy por segunda vez, porque Fidel ha dicho lo mismo.-Si, es verdad. ¿Cuántas veces tendré que repetir que NO TOQUES A MI MUJER?- una voz que conozco muy bien gruñe a nuestra espalda provocando que Fidel me suelte de golpe y comience a rascarse la cabeza mientras mira el suelo haciéndose el desentendido, como si Aáron no lo hubiera visto.
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Mi Alpha, Mi Hombre
Werewolf¿Qué pasaría si un loco del control y un espíritu libre se encuentran? ¿Qué tan difícil seria hacer que se acoplaran uno al otro entre sus agitadas vidas? para que luego de estar acostumbrados el uno al otro por razones ajenas a ellos deban alejarse...