Mi Alpha, Mi Hombre

36.

Paige

¡Estoy Embarazada! ¡Estoy Embarazada! ¡Estoy Embarazada! ¡Estoy Embaraza!

Esas son las palabras que desde hace media hora retumban en mi mente. No sé cómo me siento justo ahora...mi mente está en blanco, solo escucho mis pensamientos; pienso que estoy loca por pelear conmigo misma por este acontecimiento tan oportunamente inoportuno. Esto no estaba planeado, lo último que pensaba en estos momentos era que esto podía suceder y no lo comprendo; realmente pensé que me protegía, siempre le dije a Bruno que nos protegiéramos pero ya no tengo tiempo de arrepentirme o de evitarlo, ya todo está hecho y no puedo hacer mas nada.

Solo me resta decirle a Bruno y confirmárselo a mis dos hermanas locas que ya dieron por hecho que es cierto y sé de ante mano que estarán contentas por esta noticia que ahora mismo me tiene respirando pesado.
Miro a mi alrededor recordando que hace más o menos media hora el doctor a salido dejando indicaciones sobre la mesa de noche a mi lado derecho; pero es poca la atención que le he puesto a lo que me dijo por cierto motivo que no superaré durando los próximos meses de gestación.

ESTEBAN

¡Dios! Cono le dire a ese niño que tendrá una hermano o hermana...me estoy agotando enserio. Primero hay que hablar con Bruno.

La puerta se abre de golpe, espantándome. Es Rox quien entra, luego la sigue Madeline; tenía la ilusión de que fuera Bruno pero me he decepcionado, enserio lo necesito.

Me vuelvo a espantar cuando Rox al verme empieza a gritar...llevo mis manos a mi corazón desbocado por el repentino derroche de felicidad que mi hermana manifiesta en estos momentos. Tras ella viene Madeline quien sigue los pasos de Rox gritando como desquiciadas.

-¡SEREMOS TÍAS! ¡SEREMOS TÍAS!- gritan al unísono.
Como pude criarme con estas dos locas de el demonio.

-¡Cállense! No quiero que Esteban se entere por sus gritos- digo intentando apaciguar a las dos locas.

-¡Bahhhh! Lo tomará bien...- dice despreocupada Madeline.

-¡Si! También bien como tú, cuando supiste que yo venía en camino.- digo señalándola a la que anteriormente había hablado.

-¡Si!- dice Rox -Papá nos dijo que nos odiabas, todo porque no supieron cómo acondicionar tu mente para recibir compañía.-

-Ahora que lo pienso...si hay que hablar con él Niño.- afirma Madeline llevando su mano derecha hacía su barbilla mientras mira el techo como si pensara en algo.

-Por cierto Paige, ha estado inquieto toda la tarde.- dice de pronto Rox, lo que hace que capte toda mi atención. -Ha pensado, que morirías. Hubieras visto como abrazó a su papá diciéndole lo que pasaba.

-Pobre de mi bebé- se me hunde el pecho de solo pensar que sufre por mi culpa mi hijo.

-¡Tráiganlo!- les pido a mis hermanas.

Obedecen al instante.
Supongo, que ya que mis hermanas saben lo de mi embarazo, Bruno también lo sabe...pero ¿POR QUÉ DEMONIOS NO HA VENIDO? se supone que debió de estar dándome apoyo, no ignorándome o por lo menos así me siento.

Tengo que preguntarle a las muchachas que dijo el médico porque a mí me habló muy poco, pues vió la forma en que me puse al recibir la noticia.
Miro mi Pancita, que aún sigue plana. Llevo mis manos hacía ella admirándola. Seré madre por segunda vez...sonrío como idiota de solo pensar en lo loco que es todo esto.

-Jamás he pensado que eres un error bebé- susurro a mi barriga -Solo me haz tomado desprevenida...- siento como las lagrimas comienzan a inundar mis ojos -Pero mi cariño desde ya, lo tienes y el de toda tu familia igual. Bruno también ósea tú papi, también te va a amar- doy pequeños masajes a está intentando que el maní que ahora se forma dentro de mí sienta todo lo que expreso con mis palabras.