Mi Alpha, Mi Hombre

11.

PAIGE

Me tiene incrustada a la pared y de un rápido movimiento me lleva a la cama, Haciéndome jadear por la sorpresa; El me mira divertido, pero todo lo "divertido" que él le encontraba a esto cambió cuando se dio cuenta de la forma es que estábamos, jamás habíamos estado de esta manera, tan tranquila. Tan pegado de uno al otro.

De pronto la temperatura cambia y empiezo a sentir mucho calor. Una parte de mi quiere esto, pero mi parte racional me dice que no puedo acostarme con el hombre que me tiene en contra de mi voluntad en este lugar, en un lugar que no conozco, pero al parecer lo que yo piense poco le importa porque solo me observa con esos ojos que me encienden cada vez que me mira.

- ¿Vas a violarme? - le pregunto sabiendo perfectamente la respuesta.

Suelta despacio mis muñecas y se levanta un poco dejando mi pecho libre. Comienza a delinear el nacimiento de mi pecho con su dedo y sonríe de una forma inexplicable.

Detiene sus caricias y dirige su mirada a mis ojos -Te dije que no era violación si te gustaba- me dijo serio. Al escuchar esas palabras mi pulso se acelera, ya sé que no hay escapatoria, pero no pienso quedarme sin hacer nada, le daré lucha.

Vuelve a concentrarse en las caricias que con sus dedos me regala mientras tanto yo me muevo incomoda porque quiero que se detenga. No quiero que esto que está pasando llegue a algo más.

Nuestras miradas vuelven a cruzarse y desciende la cabeza hacia mí, pero se detiene para buscar algo en mi rostro. Estudia mi expresión en búsqueda de alguna señal que le diga que voy a detenerlo, pero no tengo fuerzas para hacerlo porque por alguna estúpida razón no quiero que se detenga ¡DIOS! ¿Qué demonios me pasa? Sus labios se separan y yo solo puedo observarlo ver su perfecto rostro; Empieza a bajar hacía los míos.

Mi respiración agitada de pronto se detiene al sentir sus labios sobre los míos, todo se detiene cuando comienza a besarme. Quiero detenerlo, pero no puedo, nuestros alientos se funden haciendo de este beso lento algo más erótico; Lo tomo del pelo acercándolo más a mí y el gruñe con aprobación, me toma de la cintura y me levanta poniéndome ahorcadas de él, todo eso sin dejar de besarnos.

Desciende sus manos hacia mi columna acariciándome de arriba a abajo con delicadeza. Dejamos de besarnos a regañadientes por falta de aire. Me mira e intentamos regular nuestras respiraciones. Estoy totalmente desnuda sobre él, solo me está cubriendo una pequeña sabana Blanca que el en cualquier momento puede quitar con facilidad.

-Espero que ningún hombre con los que has estado te hayan hecho sentir como lo hago yo ahora- dice recorriéndome la mejilla con los labios. Lo que dice me lleva devuelta a la realidad, ofendiéndome.

Ensancho los ojos al analizar sus palabras y me dijo que soy una puta en pocas palabras, ósea que me acuesto con todos.

- ¡ESTÚPIDO- le digo con rabia! Logro liberarme de su agarre e intento levantarme lo más rápido que puedo, pero él es más rápido que yo siempre. Me toma de la cintura acercándome más a él haciéndome sentir su dura erección lo que me hace jadear.

- ¿Cuándo dejarás de resistirte si tú también lo deseas? - dice acariciando mis labios, acercando sus labios amo haciendo que asciendan a mi oreja acariciando toda la piel sensible, haciéndome suspirar por los increíbles que pueden ser sus caricias.

Mi cuerpo responde a cada toque, a cada roce cada cosa que me hace me enciende más aún y lo peor de todo es que no sé si eso está bien.

- ¡Para por favor! - digo en un jadeo. Cierro mis ojos y aprieto los labios al notar que intensifica cada toque para que me dé cuenta de que no parara.